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Roban joyas de histórico valor de la Bóveda verde

  • 30 noviembre 2019 /

En una acción de película, ladrones ingresaron al Museo de Dresde y sustrajeron piezas de una colección de arte del siglo XVIII de la época de Augusto II “El Fuerte”

    Dresde.

    A las 4:59 de la madrugada del lunes, la policía recibía un aviso desde el palacio real de Dresde. Las cámaras habían grabado a dos ladrones dentro del museo en el que se exhibe la célebre colección de joyas de la monarquía sajona. Cuando llegó la policía ya era demasiado tarde. Los hombres habían escapado con un botín, de valor “incalculable”, según anunciaban poco después en conferencia de prensa los responsables de la Colección Estatal de Arte de Dresde.

    Los ladrones entraron rompiendo una ventana y tirando después el cristal de una gran vitrina, de donde se llevaron las gemas. Poco antes, un pequeño incendio cerca del museo había cortado la corriente, por lo que los criminales pudieron moverse protegidos por la oscuridad. La policía ha indicado que aún investigan la posible conexión del fuego con el robo. Los ladrones atacaron tres expositores de la sala de las gemas del conocido museo de la Bóveda Verde.

    En la sala barroca se exhibía una colección real de joyas del siglo XVIII. Entre las piezas hay una espada en oro y plata que tenía engastados nueve grandes diamantes y 770 más pequeños, según fotos publicadas por la policía.

    Once piezas fueron robadas por completo, y faltaban partes individuales de otros tres artículos. El llamado Diamante Blanco de Sajonia, una de las joyas sustraídas, es una de las más preciadas de la colección de Augusto II de Polonia o Augusto el Fuerte, que reinó en el siglo XVIII.

    Este robo “tendría un valor considerable porque se supone que es una piedra de muy alta calidad”, declaró Tobias Kormind, director general del minorista de diamantes 77Diamonds. Se desconoce la pureza del diamante, pero suponiendo que sea relativamente buena, es una piedra de 10 a 12 millones de dólares”, agregó.

    Dresde, también conocida como la Florencia del Elba por su belleza, es la capital de Sajonia, en el este de Alemania. En la cámara del tesoro de su palacio real descansaba hasta el lunes una de las colecciones de piezas de orfebrería, estatuas, piedras preciosas y otros objetos antiguos más importantes del mundo, de la época de Augusto II El fuerte, príncipe de Sajonia y rey de Polonia (1670-1733).

    ¿Qué es la Bóveda Verde?

    La colección se reparte en ocho habitaciones ornamentadas que una vez pertenecieron al palacio real. Tres fueron destruidas por bombardeos de los aliados en la II Guerra Mundial, pero después del conflicto, el museo fue restaurado y se le devolvió su esplendor y gloria anterior. Esta parte del palacio se conoce como Bóveda Verde porque algunas habitaciones estaban decoradas con pintura verde malaquita.

    Los artículos más valiosos se encuentran en la sección histórica en la planta baja del edificio.

    En el museo hay alrededor de 3,000 artículos de joyería y otros tesoros decorados con oro, plata, marfil y perlas. Los tesoros incluyen una figura salpicada de esmeraldas y un zafiro de 648 quilates, un regalo de Pedro el Grande, zar de Rusia.

    El director de la Bóveda Verde, Dirk Syndram, ha comparado el robo con
    la película Misión Imposible. “Nuestro sistema de seguridad fue revisado hace cuatro años y todo es de punta”, aseguró al periódico Saechsische Zeitung, donde ha expresado su sorpresa por el asalto y, en particular, por la facilidad con la que los ladrones rompieron el cristal.

    Un video difundido por la policía muestra a los ladrones entrando a una sala del museo con ayuda de linternas. Después uno de ellos, que lleva una capucha, rompe a hachazos una vitrina.

    Buscan a cuatro

    La policía alemana ha ofrecido una recompensa de medio millón de euros a quien dé pistas sobre los autores del robo a la Bóveda Verde.

    Fuentes policiales y de la Fiscalía de la capital del “Land” de Sajonia informaron de la medida, así como de la creación de una comisión especial, denominada “Epaulette” e integrada por 40 miembros, para tratar de resolver el caso.

    El martes se logró identificar el auto en el que huyeron los ladrones, un Audi A6, que apareció quemado en un garaje de la ciudad. En los restos del automóvil se localizaron rastros de objetos procedentes del tesoro del Palacio Real de Dresde. El garaje donde se localizó el vehículo está cerca de una salida de autopista, por la que supuestamente los ladrones huyeron tras cambiar de automóvil.

    “Las investigaciones han confirmado la sospecha de que los ladrones huyeron en un Audi A6 y luego lo quemaron en un garaje en la (calle) Kötzschenbroderstrasse”, informó un portavoz de la Policía.

    Por otra parte, la Policía considera que la quema de un distribuidor de energía cercano al museo estuvo relacionado con el robo.

    La hipótesis que barajan los agentes es que los ladrones quemaron el generador para que las calles próximas no estuvieran iluminadas en el momento del asalto.

    El director del museo, Dirk Syndram, entró el viernes por primera vez desde el robo a la sala y pudo constatar que algunos objetos que se creían parte del botín no fueron sustraídos.

    “No estoy aliviado, pero no estoy tan frustrado como antes cuando creía que la vitrina había sido vaciada por completo”, dijo Syndram.

    Se han podido recuperar perlas y parte de los diamantes de la reina de Sajonia.

    La Policía, que ha recibido más de 200 pistas en los últimos días, sospecha que otras dos personas estaban esperando junto al complejo para facilitar la huida. En total, las autoridades están tras la pista de cuatro personas.