La hondureña Erika Lorena Bonilla Almendárez (32) fue asesinada por su pareja dentro de su vivienda en el cuarto piso de un edificio de la calle de San Ciriaco de Vicálvaro, Madrid.
Según el informe de la Policía de Madrid, el presunto asesino supuestamente intentó suicidarse y, al no lograrlo, provocó una explosión de gas en el inmueble.
Lorena fue encontrada con un profundo corte en el cuello por lo que la Policía sospecha que podría tratarse de un crimen. También se comprobó que las tuberías del gas fueron manipuladas.
De acuerdo con el relato de un testigo, Vásques salió del edificio 'quemado y ensangrentado' con la intensión de tirarse al vacío desde la terraza. Después bajó y se desplomó en el suelo. El sujeto es custodiado por la Policía en el hospital La Paz de Madrid.
Fuente: www.elmundo.es