Las autoridades de Nueva York anunciaron ayer el racionamiento de combustible en la ciudad a partir del viernes a raíz de los persistentes problemas de abastecimiento provocados por el paso del huracán Sandy una semana y media atrás.
El anuncio tuvo lugar luego de que el noreste de Estados Unidos sufriese nuevos cortes de electricidad debido a su primera tormenta de nieve, un coctel de adversidades climáticas que mantenía sin luz a más de 761,000 hogares en seis estados de la región.
Hace 10 días después del devastador huracán Sandy, que dejó más de 100 muertos en la costa este del país el pasado 29 de octubre, sus consecuencias se siguen sintiendo con inusitada fuerza, al punto de provocar ayer el anuncio del racionamiento de combustible en la ciudad de Nueva York.
“Firmé una orden urgente para alternar los días en los que los automovilistas pueden cargar combustible, que es el mejor modo de poner fin a las filas y ayudar a los consumidores a comprar combustible más rápido”, dijo el alcalde Michael Bloomberg.
Restricciones
Los automovilistas podrán cargar combustible un día u otro de acuerdo con la última letra o número de sus matrículas.
Los vehículos médicos, comerciales y taxis no están incluidos en la medida que comenzará a aplicarse hoy.
En Nueva Jersey, estado vecino a Nueva York, aún más afectado por Sandy, el gobernador Chris Christie había decidido un sistema de racionamiento similar la semana pasada, aunque esto no frenó las largas colas en las estaciones de servicio.
El agravamiento de la situación llevó a Christie a autorizar ayer la utilización en camiones del diesel especial subvencionado que habitualmente solo puede ser usado en maquinarias agrícolas o generadores.
La escasez de combustible se debe al cierre de dos refinerías y varias terminales en la región.
La fuerte tormenta de nieve que se desató el miércoles no provocó inundaciones, aunque dejó a más gente sin electricidad y obligó a anular más de 1,500 vuelos en Nueva York, Nueva Jersey, Filadelfia y Boston.