La purpurina es un elemento esencial en cualquier look del carnaval de Río de Janeiro.
Pero siguiendo una tendencia mundial, muchos amantes de esta fiesta callejera están tomando conciencia del problema que representan las ocho millones de toneladas de plástico que cada año se vierten en los océanos y apuestan por la brillantina ecológica.
“Adoro el carnaval pero genera mucha basura. Las personas usan muchos vasos desechables, las personas tiran muchas cosas en la calle, la purpurina que queda en la calle, ropa, las personas compramos cosas descartables, mucho plástico porque es barato, tenemos una cultura de consumo muy poco sustentable en el carnaval”, dijo Frances Sansão, fundadora de Pura Bioglitter.
Sansao creó hace dos años Pura Bioglitter, una de las marcas de purpurina ecológica pioneras en Brasil.
En 2016 comenzó a investigar cómo fabricar su propia brillantina ecológica, inspirándose en la culinaria vegana.
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“Son materias naturales. Alga y mica que es una piedra que ya es brillante y es lo da el brillo del glitter. Entonces cuando se descompone, vuelva a su estado natural: vuelve a ser alga y piedra y es menos agresivo con el medio ambiente. No hay problema si vuelve al agua”, añadió Frances Sansão, fundadora de Pura Bioglitter.
El glitter biodegradable ya ha ganado adeptos entre los participantes de los 'blocos' carnavalescos que toman la ciudad cada febrero.
“Es muy Bueno, es diferente. Vivimos en un momento en que las personas se preocupan más por la naturaleza, la sustentabilidad está creciendo y creo que es viable, las personas se van a adherir”, explicó Denis Davidson, participante del carnaval.
Aunque la demanda continúa creciendo, la creadora de la purpurina orgánica no cree que su producto suplante por completo a la versión industrial en Brasil, porque no es posible fabricarla a precios competitivos.
Por eso, a quienes sigan usando la purpurina convencional, recomienda removerla del cuerpo y descartarla en la basura antes de ducharse, para evitar que escurra por la rejilla en dirección al mar.
Quienes opten por la versión ecológica, en cambio, pueden quitarse el maquillaje con la conciencia tranquila. Texto, foto y video de AFP.