Londres, Inglaterra.
La muerte de la Princesa Diana y Dodi Al-Fayed no fue vista como un accidente por el padre del empresarioegipcio, Mohamed Al-Fayed, sino como una conspiración criminal orquestada por miembros de la familia real y el servicio secreto británico MI6.
Desde entonces a la fecha se han realizado varias investigaciones llegando todas a la conclusión de que el fatal accidente fue provocado por el chofer Henri Paul, quien manejaba a exceso de velocidad y bajo los efectos del alcohol.
Mohamed Al-Fayed, millonario conocido por haber sido el dueño de los almacenes de lujo Harrods, con el afán de mantener vivo el recuerdo de su hijo ha conservado intacto, durante estos 20 años, el departamento que Dodi poseía en Londres.
Ahí, el padre dice encontrar un poco de consuelo y no permite que nadie mueva las cosas de su hijo. En el lugar, durante su corta relación, Dodi se veía con Diana y pasaban noches románticas viendo películas y ordenando comida a domicilio.
'He vivido en duelo desde entonces y he dedicado mi vida a pelear porque la verdad de su muerte sea revelada', ha comentado el millonario de 88 años, quien asegura estar destrozado y que nunca dejará de buscar justicia para su hijo.
En el 2010, Al-Fayed vendió Harrods a la familia real de Qatar, y el año pasado, luego de cuatro años de renovaciones, reinauguró el Hotel Ritz de París, mismo donde se hospedaban Diana y Dodi el día de su muerte.
