Washington, Estados Unidos.
En medio de la crisis por la propagación del COVID-19 en Estados Unidos, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) reanudó las redadas en todo el país, deteniendo a unos 2,000 inmigrantes indocumentados en los últimos días, informaron medios locales.
La agencia indicó en un comunicado que los inmigrantes indocumentados detenidos tenían en su mayoría historiales delictivos, algunos con cargos o condenas pendientes.
Las detenciones se llevaron en California, Arizona, Texas Florida y Virginia entre el 13 de julio y el 20 de agosto tras levantarse las órdenes de quedarse en casa por la pandemia en la mayoría del país.
El 85% de los inmigrantes detenidos, 1,089, ya habían sido convictos por algún delito, la mayoría cometió asalto (388), violencia doméstica (291), ofensas contra familiares (136) y abuso sexual (83).
El resto de los detenidos, 863 indocumentados fueron puestos bajo custodia por otros delitos menores, pero aún no han sido condenados, informó ICE.
“Los extranjeros arrestados durante esta operación se aprovecharon de hombres, mujeres y niños en nuestras comunidades, cometiendo delitos graves y, en ocasiones, hiriendo repetidamente a sus víctimas”, afirmó Tony H. Pham, director interino de la dependencia, en un comunicado.
Gran parte de los arrestos se realizaron en la ciudad de Los Ángeles, California.
A pesar de que el número de inmigrantes recluidos en centros de detención en medio de la pandemia del COVID-19 se redujo casi a la mitad, activistas y defensores de los migrantes aseguran que las autoridades federales no han detenido sus esfuerzos por extender la capacidad de estas cárceles que seguramente volverán a llenar en los próximos meses.
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“Mantener las cárceles de migrantes a su mayor capacidad es un proyecto esencial de la Administración Trump, y esto no ha cambiado por el COVID-19”, alertó a Efe Bárbara Suárez Galeano, directora de operaciones de Detention Watch Network (DWN).
Desde que la pandemia del coronavirus irrumpió en Estados Unidos a mediados de febrero hasta la semana pasada, la cifra de detenidos por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) se redujo en más de 12.000, según datos proporcionados por la agencia federal a Efe.
