Ciudad de Panamá.
El Gobierno panameño advirtió ayer que no va aceptar que se use a Panamá como un “chivo expiatorio” a raíz de las filtraciones del caso conocido como “Papeles de Panamá”, y no descartó aplicar la ley de “retorsión” o reciprocidad a los países que lo incluyan en listas grises o negras. “No vamos a aceptar que se use a Panamá como chivo expiatorio en las acciones y responsabilidades de terceros. Cada Estado debe hacer cumplir a sus empresas y a sus ciudadanos sus leyes y sus reglamentaciones”, dijo el ministro de la Presidencia, Álvaro Alemán.
Panamá “rechaza y lamenta” que se quiera “pisotear” su nombre “convenientemente ignorando la participación en las operaciones offshore de instituciones e individuos de otras naciones”, añadió.
“Panamá cambió y estamos impulsando dramáticas reformas que no pueden ser ignoradas”, sostuvo. “Rechazamos la calificación de que Panamá es un paraíso fiscal”, dijo el ministro de Economía y Finanzas, Dulcidio de la Guardia.
Primera víctima
Los “Panama Papers” reclanaron ayer su primera víctima: el primer ministro islandés, que cedió a las presiones y dimitió por las revelaciones de que su esposa había colocado millones de dólares en un paraíso fiscal. Sigmundur David Gunnlaugsson renunció tras el escándalo, que llevó a miles de personas a protestar en las calles del pequeño país, de 320,000 habitantes.
“El primer ministro dijo en una reunión de su grupo parlamentario que va a renunciar “declaró a la televisión Sigurdur Ingi Johannsson, vicepresidente del partido y ministro de Agricultura, quien asumirá el gobierno. Gunnlaugsson, de 41 años, debió renunciar tras revelarse la existencia de una empresa pantalla creada por su esposa, Anna Sigurlaug Palsdottir, en las Islas Vírgenes británicas en 2007 donde colocó millones de dólares.
En España
El cineasta Pedro Almodóvar anuló la promoción de su nueva película, Julieta, anunció ayer su productora, tras aparecer en la lista de personalidades involucradas en el escándalo. Según el diario El Confidencial, los Almodóvar tenían poderes de una compañía basada en las Islas Vírgenes Británicas en 1991, aunque no estaba claro si la sociedad llegó a tener capital.
El Gobierno panameño advirtió ayer que no va aceptar que se use a Panamá como un “chivo expiatorio” a raíz de las filtraciones del caso conocido como “Papeles de Panamá”, y no descartó aplicar la ley de “retorsión” o reciprocidad a los países que lo incluyan en listas grises o negras. “No vamos a aceptar que se use a Panamá como chivo expiatorio en las acciones y responsabilidades de terceros. Cada Estado debe hacer cumplir a sus empresas y a sus ciudadanos sus leyes y sus reglamentaciones”, dijo el ministro de la Presidencia, Álvaro Alemán.
Panamá “rechaza y lamenta” que se quiera “pisotear” su nombre “convenientemente ignorando la participación en las operaciones offshore de instituciones e individuos de otras naciones”, añadió.
“Panamá cambió y estamos impulsando dramáticas reformas que no pueden ser ignoradas”, sostuvo. “Rechazamos la calificación de que Panamá es un paraíso fiscal”, dijo el ministro de Economía y Finanzas, Dulcidio de la Guardia.
Primera víctima
Los “Panama Papers” reclanaron ayer su primera víctima: el primer ministro islandés, que cedió a las presiones y dimitió por las revelaciones de que su esposa había colocado millones de dólares en un paraíso fiscal. Sigmundur David Gunnlaugsson renunció tras el escándalo, que llevó a miles de personas a protestar en las calles del pequeño país, de 320,000 habitantes.
“El primer ministro dijo en una reunión de su grupo parlamentario que va a renunciar “declaró a la televisión Sigurdur Ingi Johannsson, vicepresidente del partido y ministro de Agricultura, quien asumirá el gobierno. Gunnlaugsson, de 41 años, debió renunciar tras revelarse la existencia de una empresa pantalla creada por su esposa, Anna Sigurlaug Palsdottir, en las Islas Vírgenes británicas en 2007 donde colocó millones de dólares.
 El primer ministro Sigmundur David Gunnlaugsson renunció ayer a su cargo.
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El cineasta Pedro Almodóvar anuló la promoción de su nueva película, Julieta, anunció ayer su productora, tras aparecer en la lista de personalidades involucradas en el escándalo. Según el diario El Confidencial, los Almodóvar tenían poderes de una compañía basada en las Islas Vírgenes Británicas en 1991, aunque no estaba claro si la sociedad llegó a tener capital.
 Pedro Almodóvar anula promoción de nuevo filme. Foto: AFP/Pedro Armestre
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