Además de Francia, que lo confirmó ayer, Alemania y Holanda comenzaron en Europa a revender sus reservas de vacunas sobrantes antigripe A-H1N1 en el mercado mundial. Otros países lo contemplan o todavía no han decidido.
El Ministerio de Salud de Francia pidió el pasado verano 94 millones de dosis de la vacuna, por 869 millones de euros, en caso de que fuese necesaria una doble inyección por persona. Desde el principio de la campaña de vacunación se han inmunizado unos cinco millones de personas en Francia.
Según el Ministerio, se están llevando a cabo negociaciones con México y Ucrania, donde Francia compite con Alemania para vender 50 millones de dosis compradas. Sanofi Pasteur, la división de vacunas del grupo Sanofi-Aventis, declaró ayer a la AFP estar “dispuesta a examinar” una eventual demanda de renegociación del contrato de compra de dosis de vacunas con el Gobierno francés.
En competencia con Francia, Alemania propuso a Ucrania 2.2 millones de dosis. Moldavia, Macedonia, Albania, Kosovo, Mongolia y las Maldivas contactaron a las autoridades alemanas para obtener vacunas como ayuda al desarrollo.
50 millones de dosis fueron pedidas, de ellas 20 millones ya fueron entregadas con la perspectiva de practicar una vacuna con dos inyecciones.
