Washington, Estados Unidos
La crisis política por el cierre parcial de la Administración de EEUU se mantuvo ayer sin visos de solución, con reproches mutuos entre el presidente Donald Trump, que insistió en la necesidad de un muro en la frontera con México, y la oposición demócrata, contraria a esa idea.
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de diciembre, día cuando comenzó el cierre parcial del Gobierno federal; 25% de la Administración está paralizada debido a la exigencia de Trump de incluir fondos en los presupuestos federales para la construcción del muro.
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“No quiero un muro, no quiero un muro, no quiero un muro”, repitió la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, en una rueda de prensa en el Capitolio celebrada cuando se cumplían 27 días desde el inicio de la parálisis administrativa.
Pelosi argumentó que el país necesita “más recursos” en los puertos de entrada a lo largo de la frontera para evitar la llegada de grandes cantidades de droga y de inmigración ilegal, en vez de financiar un muro. A la misma hora, Trump insistió en la necesidad de construir ese muro en la frontera sur con México y señaló que “más caravanas” de migrantes se están formando en Centroamérica para llegar a EEUU.
“Hay más caravanas de camino hacia aquí, con miles y miles de personas. Necesitamos un muro fuerte”, reiteró Trump en una conferencia de prensa en el Pentágono.
| Pleito
Pelosi pidió el miércoles al presidente Trump que posponga el discurso sobre el Estado de la Unión previsto para el 29 de enero.
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Asimismo, el presidente apuntó en sus declaraciones que el Partido Demócrata ha sido “secuestrado” por la “izquierda radical” liderada por Pelosi. Lejos de ceder a la petición de Trump, Pelosi advirtió ayer de que el cierre parcial del Gobierno socava la seguridad del país y pidió al mandatario que abogue por reabrir la Administración “lo antes posible”. “El cierre del (presidente, Donald) Trump socava nuestra seguridad. No estamos pagando a las personas que nos mantienen seguros, incluyendo agentes de la TSA (Administración de Seguridad del Transporte), agentes del FBI y funcionarios de inmigración que patrullan la frontera”, dijo Pelosi en el Capitolio. “Quizás (Trump) piensa que está bien no pagar a la gente para que haga su trabajo, pero yo no lo creo”, añadió la líder demócrata.
Ayer, el jefe de la Casa Blanca canceló un viaje oficial al extranjero de Pelosi, debido al cierre parcial administrativo.
Trump comunicó su decisión a Pelosi en una carta, que llega justo un día después de que la demócrata solicitara en una misiva al gobernante aplazar hasta que reabra el Gobierno el tradicional discurso sobre el Estado de la Unión, previsto para el 29 de enero.
“Debido al cierre, siento informarle de que su viaje a Bruselas, Egipto y Afganistán ha sido pospuesto”, dijo el presidente, quien invitó a Pelosi a “reprogramar su excursión de siete días para cuando acabe el cierre”. Si Pelosi desea viajar, consideró Trump, entonces tiene la “prerrogativa” de “volar en una aerolínea comercial”.