Más de un centenar de mexicanos se han presentado ante autoridades tras el hallazgo de 60 cadáveres en un crematorio abandonado de Acapulco, pues temen que entre ellos podrían encontrarse familiares, informó el lunes un fiscal.
'Hasta el momento llevamos 107 personas que se han presentado voluntariamente', dijo a la emisora MVS Radio Miguel Ángel Godinez, fiscal del estado de Guerrero (sur), en cuya jurisdicción se encuentra Acapulco.
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La fiscalía sospecha que el macabro hallazgo de cadáveres en este crematorio, cerrado hace meses, puede deberse a un fraude de sus responsables hacia las personas que les entregaron cuerpos de seres queridos fallecidos para ser incinerados.
Los clientes de Cremaciones del Pacífico 'pensaban que iban a ser quemados los restos de sus familiares', pero en su lugar es probable que hayan recibido 'otro tipo de ceniza' mezclada con arena, afirmó Godínez.
Los cadáveres encontrados la noche del pasado jueves, entre los que había mujeres y niños, estaban 'perfectamente embalsamados' y conservan 'material para sacar un perfil genético' pese a su alto nivel de descomposición, describió el fiscal.
Con base en dichos testimonios se han integrado 'cuatro querellas por fraude' contra el dueño de Cremaciones del Pacífico, Guillermo Estua Zardin, quien desde el viernes es buscado por fuerzas federales y la Interpol.
El hallazgo de los 60 cadáveres estremeció a México y despertó temores de que pudiera tratarse de un nuevo caso de aparición masiva de víctimas de los cárteles narcotraficantes, ya que la turística Acapulco es una de las ciudades del país más afectadas por la violencia.
