Manchester, Inglaterra.
Stephen Jones, un mendigo que duerme en los alrededores del
Manchester Arena, fue uno de los primeros en auxiliar a las víctimas del atentado.
La ciudad de Manchester mostró este martes su cara compasiva al consagrarse por entero a ayudar víctimas y familiares del atentado contra un concierto de la víspera.
Los taxistas ofrecieron transporte gratis, la gente llevó comida y consuelo a los afectados, donó sangre y organizó una colecta, y los hoteles cedieron sus habitaciones a quienes las necesitaban.
De este modo, la ciudad del noroeste de Inglaterra trataba de superar la conmoción de la muerte de 22 personas en el atentado suicida del lunes, al acabar el concierto de la estrella juvenil estadounidense Ariana Grande en el Manchester Arena.
Las historias de los héroes no han tardado en llegar, las personas que ayudaron a las víctimas inmediatamente después de la explosión detonada por un atacante suicida en el vestíbulo del estadio.
 Los médicos han trabajado sin descanso atendiendo a los heridos del atentado en Manchester.
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Jones se encontraba esperando a los asistentes del concierto para pedir dinero, cuando escuchó la explosión y luego vio una columna de humo por lo que corrió a prestar su ayuda a los heridos.
'Están en tu instinto, ir y ayudar a los niños y allí había una gran cantidad de menores, sacándose clavos de los brazos y rostros', dijo.
'Había gente en el suelo por todos lados. Ví una niña pequeña sin piernas, la envolví en una camiseta y le pregunté dónde estaban sus padres. Me dijo quesu papá estaba trabajando y su madre estaba 'allá arriba'', aún dentro del estadio.
Luego, el méndigo se acercó a ayudar a una mujer 'de unos 60 años que falleció en mis brazos'.
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En tanto, en las redes sociales abundaban las ofertas de alojamiento para los afectados, bajo la etiqueta 'roomformanchester' (habitación para Mánchester).
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