Arturo Beltrán Leyva, “el jefe de jefes” del cartel de los hermanos Beltrán Leyva que opera en el norte de México y por quien se ofrecía una recompensa de 1.5 millones de dólares, murió el miércoles en un operativo militar en Cuernavaca, según un parte oficial.
“Luego de un intenso enfrentamiento entre presuntos delincuentes de la organización delictiva del cartel de los Beltrán Leyva y personal de infantería de Marina de México, esta noche resultó muerto Arturo Beltrán Leyva”, señaló la Secretaría de Marina, Semar, en un comunicado.
En el choque murieron además seis sicarios y uno de los militares, informó ayer el Gobierno mexicano, que inicialmente había informado de cinco víctimas.
Dos militares más resultaron heridos y tres personas, incluidas dos mujeres, fueron detenidas como presuntos integrantes del grupo criminal.
El enfrentamiento ocurrió el miércoles en una zona residencial, cerca del hospital de Cuernavaca, una ciudad de 350 mil habitantes, 90 km al sur de la capital del país, donde los capitalinos normalmente tienen residencias de descanso.
Reacción
Estados Unidos felicitó a México “por esta operación bien ejecutada que significó un duro golpe contra los carteles de la droga”, difundió el Departamento de Estado.
“Su muerte ha asestado un fuerte golpe a uno de los más violentos carteles del mundo”, señaló la titular de la agencia antidrogas estadounidense, DEA, Michele Leonhart.
El operativo convirtió la zona residencial en un campo de batalla entre narcotraficantes y militares, según imágenes transmitidas por la televisión, mientras autoridades locales pedían a los vecinos que no salieran a la calle.
Los tiroteos, según habitantes de Cuernavaca, se prolongaron cinco horas. Un importante despliegue de militares se mantenía ayer en varios puntos de la ciudad.
La detención de Arturo Beltrán Leyva, conocido también como ‘El Barbas’, era “un asunto que ya teníamos pendiente. El resultado fue parte de la inteligencia que trabajamos por mucho tiempo”, declaró el almirante José Luis Vergara, portavoz de la Secretaría de Marina.
Una fuente de la Procuraduría General de la República, PGR, explicó que la organización de los Beltrán Leyva estuvo ligada alguna vez al cartel de Sinaloa, que encabeza el prófugo Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Aparentemente esa alianza se rompió luego de la detención, en enero de 2008, de Alfredo Beltrán Leyva, otro de los cinco hermanos cabecillas del grupo.
Nuevas alianzas
Se presume que en los últimos meses los Beltrán Leyva se aliaron con los “Zetas”, ex militares reclutados por el cartel del Golfo, según esa fuente.
Los operativos para la captura de “El Barbas” se intensificaron desde agosto, cuando el Departamento de Justicia estadounidense incluyó a los Beltrán Leyva en una lista de 43 responsables del ingreso de toneladas de droga en ese país.
El fiscal general estadounidense Eric Holder aseguró entonces que la organización encabezada por Arturo Beltrán Leyva introdujo entre 1990 y 2008 unas 200 toneladas de cocaína y una cantidad similar de heroína y que con sus actividades obtuvieron unos 5,800 millones de dólares.
Violencia
La guerra que libran los carteles de la droga en México ha dejado 15 mil muertos desde diciembre de 2006, momento en que el presidente Felipe Calderón desplegó una estrategia para enfrentarlos con cerca de 50 mil militares, estimó ayer la Fiscalía Federal.
El número de homicidios vinculados con el narcotráfico “anda en estos tres años sobre los 15 mil” muertos, dijo ayer en conferencia de prensa Arturo Chávez Chávez, procurador general de la República.
El procurador dio a conocer la cifra un día después de que las autoridades dieran un fuerte golpe al narcotráfico al dar muerte a Arturo Beltrán Leyva, líder del cartel de los Beltrán Leyva, a quien se le atribuyen múltiples y sanguinarios asesinatos.
Las disputas de los carteles que buscan controlar el mercado local y las rutas de trasiego de droga hacia Estados Unidos han generado una ola de violencia principalmente en unos ocho distritos del país, sobre todo en la zona norte. “El Gobierno mexicano nunca va a perseguir a delincuentes para matarlos porque ésa no es su función”, sólo busca detenerlos para procesarlos conforme a derecho, aclaró el procurador.
