El expresidente de Odebrecht Marcelo Odebrecht, condenado a 31 años de prisión en el mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil, abandonó hoy la cárcel en que estuvo recluido dos años y medio tras beneficiarse de una medida que le permite seguir purgando la pena en su casa.
El que fuera el principal dirigente de la mayor constructora de Brasil y de una multinacional con negocios en decenas de países salió de las celdas de la Policía Federal en la ciudad de Curitiba escoltado por agentes de la Policía Federal rumbo a su mansión en Sao Paulo.

En el mismo despacho los funcionarios judiciales le pondrán a Odebrecht una tobillera electrónica para que la Justicia pueda fiscalizar sus movimientos y vigilar que no salga de su residencia.
El dispositivo controlará los pasos del expoderoso ejecutivo por los próximos siete años y medio según un acuerdo que obtuvo con la Fiscalía a cambio de ayudar en diferentes investigaciones sobre las corruptelas cometidas por la constructora.
El acuerdo de colaboración con la Justicia también obligó al heredero de uno de los mayores conglomerados empresariales de Brasil a pagar una multa de 73,3 millones de reales (unos 22,2 millones de dólares).
Además de ser una de las principales implicadas en el gigantesco escándalo de corrupción por los desvíos en la petrolera estatal Petrobras, Odebrecht es investigada por los sobornos que pagó a dirigentes públicos en decenas de países para adjudicarse contratos.
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Odebrecht ha sido condenado hasta ahora en dos de siete procesos a penas sumadas de 31 años y 6 meses de prisión por los delitos de corrupción, lavado de dinero y asociación para delinquir.
Las penas fueron reducidas a 10 años tras el acuerdo que la Fiscalía firmó con 76 ejecutivos y exejecutivos de Odebrecht para que revelaran todas las corruptelas cometidas por la empresa en Brasil y otros países.
Solo en Brasil, la divulgación de los testimonios de los exdirectivos hizo que la Corte Suprema autorizara la apertura de 76 investigaciones contra casi cien políticos aforados citados en las delaciones, entre ellos varios ministros del Gobierno del presidente Michel Temer. EFE