Sao Paulo, Brasil.
El exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva instó ayer al vicepresidente Michel Temer, primero en la línea de sucesión, a presentarse a unas elecciones si quiere asumir la Presidencia del país.
“No tengo nada contra Michel Temer, solo tengo que decirle que si quiere ser presidente de la República dispute una elección”, resaltó Lula durante un encuentro celebrado en su localidad, Sao Bernardo do Campo, junto con el sindicato de los metalúrgicos de la región metropolitano de Sao Paulo.
Lula se refirió a la posibilidad de que el vicepresidente Temer asuma el comando del país si Dilma Rousseff es destituida mediante un juicio político. “Quisieron derribar al Gobierno y lo hicieron de la forma más ilegítima. El impeachment solo es válido si hay crimen de responsabilidad y Dilma no lo cometió”, subrayó el expresidente, cuya reciente designación como ministro de la Presidencia se encuentra suspendida.
El exjefe de Estado, blanco de dos investigaciones por supuesta corrupción, aseguró que, si la Justicia se lo permite, su papel en el Gobierno será el “conversar” y el de su ahijada política el de “gobernar”.
Lula pidió la movilización de los sindicatos.
El exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva instó ayer al vicepresidente Michel Temer, primero en la línea de sucesión, a presentarse a unas elecciones si quiere asumir la Presidencia del país.
“No tengo nada contra Michel Temer, solo tengo que decirle que si quiere ser presidente de la República dispute una elección”, resaltó Lula durante un encuentro celebrado en su localidad, Sao Bernardo do Campo, junto con el sindicato de los metalúrgicos de la región metropolitano de Sao Paulo.
Lula se refirió a la posibilidad de que el vicepresidente Temer asuma el comando del país si Dilma Rousseff es destituida mediante un juicio político. “Quisieron derribar al Gobierno y lo hicieron de la forma más ilegítima. El impeachment solo es válido si hay crimen de responsabilidad y Dilma no lo cometió”, subrayó el expresidente, cuya reciente designación como ministro de la Presidencia se encuentra suspendida.
El exjefe de Estado, blanco de dos investigaciones por supuesta corrupción, aseguró que, si la Justicia se lo permite, su papel en el Gobierno será el “conversar” y el de su ahijada política el de “gobernar”.
Lula pidió la movilización de los sindicatos.
