Un grupo de 17 hondureños que partió hace 23 días de San Pedro Sula, norte de Honduras, llegó el pasado sábado a Ciudad de México provenientes del estado de Veracruz.
Son un grupo que decidió dejar el grueso del contingente en Ciudad Isla, Veracruz, y seguir por su cuenta a la capital mexicana, donde arribaron al albergue instalado en el estadio Jesús Martínez 'Palillo', del deportivo Magdalena Mixhuca, que tendrá capacidad para recibir a 5.500 migrantes.
Los 17 hondureños llegaron deshidratados y con extremo cansancio. Varios menores de edad se encuentran débiles de salud y con cuadros gripales.
En el estadio se les recibió con comida y se instaló una carpa de 50 metros de ancho por 40 de largo que podrá albergar hastamil migrantes, también hay 12 tinacos con capacidad de 5.000 litros de agua cada uno, así como unos 30 baños portátiles, bebederos, servicios médicos y comedores.
La caravana se divide
Dividida, la caravana ha tomado distintas rutas para llegar a la capital del país. Unos permanecieron en Ciudad Isla, de donde partirán este domingo hacia Puebla y de allí a la Ciudad de México.
'Vamos hacia el Distrito Federal', aseguró Adalí López, un hondureño que transitaba por el municipio de Tierra Blanca, una región paso obligado de migrantes y cercano al puerto turístico y de carga de Veracruz (Golfo de México).
Adalí llegó a esta región en un 'raid' en un camión de carga y aunque admitió transitar con miedo por Veracruz -una entidad con altos niveles de inseguridad relacionada con la operación de bandas del narcotráfico- afirma que con la gracias de Dios llegará a su destino.
'Vamos con miedo pero como va toda la tropa y en el nombre de Dios para arriba hasta la frontera', agrega el joven que lleva 23 días en éxodo.
Un contingente de unos 400 migrantes llegó la tarde de este sábado al municipio de Córdoba, en la zona montañosa central.
El grupo arribó a esa zona en vehículos particulares y unidades móviles de protección civil y de policía estatal, quienes los llevaron al parque central de la ciudad, frente a la catedral.
Mientras que un contingente de 1.200 integrantes de la caravana se trasladaban a bordo de vehículos de autotransporte de carga y pasajeros a ese mismo municipio de Córdoba.
El delegado de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Montano Guzmán, reveló que el Gobierno federal reconvino al mandatario veracruzano debido a que la llegada de la caravana a la capital del país generaría serios problemas para poder atenderlos.
'En la Ciudad de México que no hay agua y por ello el secretario de Gobernación (Alfonso Navarrete) platicó con el gobernador de Veracruz (Yunes) y el Jefe de Gobierno de la capital (José Ramón Amieva) y vieron la problemática y dijeron debía continuar la caminata porque no podían llegar a la capital porque no hay agua, ni servicios sanitarios y sería complicada la situación', explicó.
Ante la dispersión de la primera caravana que entró a México el 19 de octubre, la presidenta del Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM), Marta Sánchez Soler, hizo un llamado urgente al Gobierno mexicano y a la ONU debido a la grave situación por la que atraviesa el éxodo de centroamericanos en su paso por México.
'La caravana ya se disgregó porque autoridades les impiden el libre tránsito. Los camiones no son problema, nosotros podemos poner los camiones, pero lo están impidiendo y amenazando y hay mujeres y niños que ya no pueden seguir caminando', contó la activista mexicana durante la cumbre global de madres de migrantes desaparecidos en Ciudad de México.
A la caravana de avanzada le sigue los pasos una segunda de otros 2.000 migrantes, en su mayoría hondureños, que ingresaron al país el 29 de octubre y que transitan por el estado de Chiapas.
En tanto, el tercer grupo, unos 500 salvadoreños que solicitaron de manera legal asilo en México permanecen en Chiapas y un cuarto grupo, de unos 2.000 salvadoreños que entró el viernes caminando por el río Suchiate se dirige a la ciudad de Tapachula, Chiapas, pero están estacionados en el municipio de Metapa.