El inmigrante mexicano acusado de secuestrar y matar a puñaladas a la estadounidense Mollie Tibbetts en Iowa se declaró inocente de homicidio premeditado.
Christian Bahena Rivera de 24 años compareció este miércoles ante una corte en Montezuma, Iowa.
Rivera había confesado durante un interrogatorio que persiguió con su vehículo a la joven que regularmente hacía ejercicios corriendo por la ciudad.
El cuerpo de Mollie de 20 años fue encontrado en un campo sembrado de maíz en la zona rural de Brooklyn, de ese estado, después de estar desaparecida un mes.
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La estudiante al parecer le pidió que la dejara en paz o de lo contrario llamaría a la policía con su celular, pero el hombre la secuestró y asesinó, según su primera confesión.
Bahena trabajó durante los últimos cuatro años en una granja lechera ubicada a pocos kilómetros del lugar donde Tibbetts fue vista con vida por última vez.
Un informe preliminar de la Oficina del Médico Forense de Iowa, reveló que Mollie murió a causa de 'múltiples heridas punzantes'.
El estatus del acusado avivó un debate sobre el sistema migratorio y la necesidad de una reforma urgente.
De ser encontrado culpable de homicidio en primer grado, el mexicano sería sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, la pena máxima en Iowa, donde no existe la pena de muerte.