Solo faltan siete días para que finalice el plazo para la reinscripción en el estatus de protección temporal (TPS) y aún hay hondureños apáticos a tramitar de nuevo el beneficio.
Olga Herrera abandonó Honduras en 1998 para escapar de la devastación que el huracán Mitch causó en su país.
Emigró para reunirse con su madre y desde entonces ha trabajado en cafeterías y limpiando casas.
Al año de establecerse logró conseguir el estatus legal como residente provisional en virtud del beneficio migratorio conocido como TPS, otorgado a los extranjeros que vienen de países en crisis. El sábado, Herrera y su marido –que también tiene TPS– se presentaron en la oficina en la Pequeña Habana de la Organización Hondureña Francisco Morazán para llenar los formularios y renovar sus documentos de residencia provisional, recoge el Miami Herald.
La pareja y sus tres pequeños hijos –Yasmín de 9 meses, Misael de 6 años y Francisco de 9– estuvieron entre decenas de hondureños y nicaragüenses que pasaron por la oficina de Portillo en el 43 de la avenida 27 del noroeste para llenar las solicitudes de renovación del TPS, que está a punto de caducar para casi 68 mil hondureños y unos tres mil nicaragüenses.
Esperanzados en la reforma
Muchos han renovado ya su TPS, pero menos de la mitad de los hondureños y nicaragüenses elegibles para hacerlo han presentado solicitudes, dijo Francisco Portillo, presidente del grupo.
Portillo dijo que muchos hondureños y nicaragüenses no han renovado su TPS porque creen que ya no se necesita el estatus provisional, pues el Congreso está a punto de aprobar la reforma migratoria.
“La mayoría de las personas elegibles para la renovación del TPS están seguras de que la reforma migratoria se va a convertir en ley”, dijo Portillo. “Pero les estamos diciendo que esto no va a suceder de inmediato, que todavía va a tardar un poco. No pueden confiarse en que se va a aprobar una reforma migratoria. Todavía es algo incierto”.
Aunque el Comité Judicial del Senado aprobó la semana pasada un proyecto de ley de reforma migratoria bipartidista y lo envió al Senado. No se espera que el debate comience hasta junio, luego de que el Congreso regrese de su receso por el feriado de Memorial Day.