Organizaciones de defensa de los derechos civiles de los inmigrantes en Carolina del Sur buscan que las universidades y los colegios comunitarios modifiquen su política de cobro de colegiaturas a estudiantes que son hijos de padres indocumentados como si fueran residentes de fuera del estado.
El Southern Poverty Law Center, con sede en Alabam, y el Centro de Justicia Legal Appleseed, en Columbia, la capital del estado, han recibido quejas de estudiantes nacidos en Carolina del Sur, hijos de padres indocumentados, quienes alegan que deben pagar más del doble por la matrícula escolar.
'Estos jóvenes nacieron en Carolina del Sur, han crecido aquí, y nunca han vivido en otra parte del país. Los están tratando como ciudadanos de segunda clase por el estatus legal de sus padres', afirmó hoy a Efe Tammy Besherse, abogada del Centro de Justicia Legal Appleseed.
Según Besherse, las organizaciones han servido como mediadores en varios centros de educación superior desde el año pasado, cuando comenzaron a aparecer casos de estudiantes nativos del estado que estaban siendo considerados como residentes foráneos.
Besherse enfatizó que el estudiante debe seguir un proceso de apelación 'que muchos no lo hacen por miedo a que los nombres de sus padres se den a conocer y, por consiguiente, su situación de irregularidad migratoria'.
'Lo que sucede es que estos jóvenes todavía son dependientes económicamente de sus padres y los centros de educación están tomando en consideración el estatus indocumentado de ellos para establecer la residencia en el estado, y no el del estudiante, que es lo que importa', resaltó
'Algunos jóvenes, que por méritos se han ganado becas escolares, las pierden al considerar la universidad que no cumple la cláusula de residentes del estado', explicó Besherse.
Carolina del Sur se convirtió en uno de los primeros estados de EE.UU. que cerró las puertas de los colegios comunitarios y las universidades estatales al aprobar una ley en 2008 que prohíbe a los estudiantes sin un estatus migratorio inscribirse en ellos. Los jóvenes beneficiados con la Acción Diferida para los Llegados de la Infancia (DACA) tampoco pueden acceder a las colegiaturas de residentes en este estado.
'Hemos ayudado a algunos a apelar la decisión de las universidades de negar la colegiatura estatal, pero sabemos que hay muchos que no buscan ayuda y se quedan sin estudiar. Esto debe acabar y las políticas tienen que ser más claras', reiteró Besherse.
Ambas organizaciones han expuesto la situación a la Comisión de Educación Superior en Carolina el Sur, de la cual esperan una pronta respuesta dado que la situación 'es una clara violación a la protección de la igualdad de derechos de ciudadanos estadounidenses'.
'Los están tratando diferentes, y de ser necesario, presentaremos un caso en la cortes', explicó hoy a Efe Sam Brooke, abogado del Southern Poverty Law Center.
La institución demandó en el 2011 al estado de Florida y su política discriminatoria contra estudiantes hijos de padres indocumentados.
Un juez decidió el año pasado bloquear la disposición que, para efectos de las colegiaturas universitarias, consideraba a algunos estudiantes residentes como si no fueran del estado en base a la condición migratoria de sus padres.
'Lo mismo que sucedió en Florida está pasando en Carolina del Sur, y esperamos que las autoridades reconsideren su posición', apuntó Brooke.
De acuerdo a Julie Carullo, portavoz de la Comisión de Educación Superior en Carolina del Sur, 'la decisión de otorgar el estatus de residente fuera del estado es responsabilidad de la institución educativa'.
Al menos cinco universidad estatales, incluyendo la Universidad de Carolina del Sur y el College de Charleston, han recibido apelaciones de estudiantes que han reclamado ser residentes legales del estado.
Carullo declaró recientemente al periódico Post and Courier de Charleston que cualquier sugerencia de cambio con respeto a la residencia de los estudiantes serán enviadas a la Asamblea General en la sesión de 2015.
Besherse enfatizó que los estudiantes no deben temer solicitar becas federales y que deben buscar asistencia en caso hayan sido rechazados por la condición migratoria de sus padres.