Una hondureña de 71 años, que había sido detenida por agentes de inmigración en el estado de Washington mientras viajaba con su hija y cuatro nietos nacidos en Estados Unidos, fue finalmente liberada luego de pasar casi tres meses bajo custodia federal.
Juana España López, originaria de Honduras, fue puesta en libertad el martes del centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Tacoma, Washington, tras la decisión de un juez de inmigración que desestimó el caso en su contra, según confirmó la oficina de la representante federal Maxine Dexter.
Un amigo de la familia señaló que López ha regresado temporalmente a Portland, mientras que su abogado no respondió de inmediato a solicitudes de entrevista.
Junto a sus nietos
La mujer había sido arrestada en junio cuando, junto a su hija Kenia Jackeline “Jackie” Merlo, su yerno Carlos Merlo y sus cuatro nietos —trillizos de nueve años y un niño de siete, todos nacidos en Oregón—, viajó al Parque Estatal Peace Arch, en la frontera entre Estados Unidos y Canadá, para visitar a otra hija que reside en el país vecino. López había ingresado legalmente al país con una visa de viaje.
Sin embargo, durante la visita, agentes de inmigración detuvieron a López y a su hija, acusándolas de “intentar contrabandear inmigrantes ilegales a los Estados Unidos”. Días después, las autoridades también arrestaron al yerno en la vivienda familiar en Portland.
Tras la detención, la familia fue trasladada a una instalación de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en Ferndale, Washington, donde los cuatro niños permanecieron algunos días hasta ser liberados, mientras que los adultos fueron enviados al centro de detención de Tacoma.
El caso generó indignación entre defensores de los derechos de los inmigrantes, quienes denunciaron que la agencia federal violó sus propias políticas sobre los límites de tiempo de detención y el trato a visitantes legales.
Durante una audiencia en el Congreso, la representante Maxine Dexter calificó la detención de López como “atroz” y recordó que la mujer había solicitado en repetidas ocasiones regresar voluntariamente a su país.
“Después de una reunión familiar en la que pudo ver a sus dos hijas y a sus nietos juntos, ha sido mantenida en una instalación de ICE a pesar de ser una visitante legal y de haber expresado su deseo de regresar a Honduras”, subrayó Dexter.
Por ahora, Jackie y Carlos Merlo continúan bajo custodia, mientras los niños permanecen al cuidado de familiares en Oregón.