Kamilla Morgana Mendes Borges, de 29 años, fue arrestada tras ser acusada de fingir padecer cáncer para solicitar donaciones a través de redes sociales, dinero que utilizaba para llevar una vida rodeada de lujos.
La mujer compartía frecuentemente imágenes desde la cama de un hospital, con barbijo y rodeada de cables, para conmover a sus seguidores y obtener sus contribuciones económicas.
El plan salió a la luz cuando su profesor de arte, Gustavo Henrique de Moura, la denunció ante las autoridades al descubrir que había sido engañado.
El profesor, quien le daba clases tanto a ella como a su hijo, reveló que Kamilla le había asegurado que sufría de cáncer de mama, extendido por todo su cuerpo, e incluso usaba un pañuelo en la cabeza para aparentar los efectos del tratamiento.
Gustavo relató que Kamilla fingía estar débil durante las clases, temblando mientras intentaba dibujar, lo que llevó al hombre a creer en su historia. Conmovido, el profesor pagó facturas que ella le enviaba, supuestamente para cubrir los costos de su tratamiento, resultando en una pérdida de 53 mil reales, equivalente a casi 9 millones de pesos argentinos.
La estafa fue confirmada por el delegado de la Policía, Igomar de Souza Caetano, quien detalló que Kamilla utilizaba el dinero recaudado para pagar salidas a restaurantes, contratar servicios de lujo, someterse a procedimientos estéticos, e incluso alquilar un apartamento de alta gama.
“Ella tenía una vida de gastos, de lujos. Utilizó este dispositivo para concienciar y conmover a la víctima, que creía que estaba ayudando en un acto de generosidad. Pero, lamentablemente, todo fue mentira”, afirmó Souza Caetano en declaraciones al medio brasileño G1.
Tras su arresto, Kamilla admitió que no padecía ninguna enfermedad grave y que estaba desempleada.
Actualmente, enfrenta cargos por malversación de fondos y la investigación sigue en curso. Su representante legal ha optado por no dar declaraciones a la prensa, afirmando que solo comentará el caso ante el tribunal cuando sea el momento.