La Ley Patriota antiterrorista, que incluye la recolección de datos telefónicos indiscriminados en Estados Unidos, expiró la medianoche del domingo luego de que el Senado no lograra un acuerdo para aprobar una reforma, tras un bloqueo impuesto por el senador Rand Paul.
La reforma, denominada 'Freedom Act' (Ley de la Libertad), ya había sido aprobada por la Cámara de Representantes, con republicanos y demócratas unidos en su deseo de controlar la recolección por parte de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de datos telefónicos de millones de estadounidenses sin conexión alguna con el terrorismo.
La Casa Blanca denunció la actitud del Senado como 'irresponsable', pero agregó que apuesta a que los legisladores puedan rectificar su actitud esta semana.
'Llamanos al Senado a asegurar que este lapsus irresponsable sea lo más breve posible', dijo el secretario de prensa de la Casa Blanca Joshua Earnest en un comunicado.
Mantener la seguridad
El jefe de la CIA, John Brennan, había advertido que permitir que expiren los programas de vigilancia incluidos en la Ley Patriota podría implicar un aumento de las amenazas terroristas.
'Porque si miramos los horrendos ataques terroristas y la violencia que hoy tienen lugar en el mundo necesitamos mantener la seguridad en nuestro país, y nuestros océanos ya no nos mantienen seguros de la forma que lo hacían un siglo atrás', señaló.
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El presidente Barack Obama había instado el viernes al Senado a votar 'rápidamente' la reforma del programa de recolección de datos de llamadas telefónicas de la NSA, y advirtió contra las consecuencias de no hacerlo.
'No quiero que nos enfrentemos a una situación en la que habríamos podido impedir un ataque terrorista o arrestar a alguien peligroso y no lo hayamos hecho debido simplemente a una inacción del Senado', dijo.
La Casa Blanca y la Cámara de Representantes estaban de acuerdo en aprobar una nueva ley que permita seguir recolectando datos telefónicos en Estados Unidos (horario, duración, número destinatario) pero a través de los operadores telefónicos y no de la NSA.