22/12/2025
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España: Policía confirma la 'imprudencia' del maquinista del tren, ya detenido

  • Actualizado: 26 julio 2013 /

El maquinista del tren que descarriló en Santiago de Compostela se ha negado a declarar hoy ante la Policía.

La Policía española confirmó hoy la detención del maquinista del tren accidentado en Santiago de Compostela (noroeste), al que acusa de conducta 'imprudente' que por el momento ha provocado 78 muertes.

La empresa gestora de las vías férreas (Adif) indicó que el maquinista debería haber empezado a frenar cuatro kilómetros antes de llegar a la zona en la que se produjo el accidente para lograr la velocidad indicada.

El jefe superior de la Policía de la región de Galicia, Jaime Iglesias, afirmó a la prensa que Francisco José Garzón Amo está 'imputado por un hecho delictivo vinculado a la autoría del siniestro' y que en el momento de la detención se le leyeron sus derechos judiciales.

La declaración del maquinista ante los agentes estaba a la espera de que fuera autorizada por los médicos, ya que el hombre está en un hospital de Santiago. Tras el descarrilamiento del tren que cubría la línea entre Madrid y Ferrol, a las afueras de Santiago, Garzón declaró que había tomado a 190 kilómetros por hora una curva cuya velocidad máxima está fijada en ochenta.

El presidente de Adif, Gonzalo Ferre, aseguró a Efe que todos los sistemas de seguridad funcionaron y que el conductor tenía una hoja de ruta con todas las indicaciones para 'controlar la velocidad'.

Ferre dijo que 'cuatro kilómetros antes del lugar donde se produce el accidente (el conductor) ya tiene la notificación de que tiene que empezar a reducir la velocidad, porque a la salida del túnel tiene que ir a 80 kilómetros por hora'.

La detención del conductor fue por iniciativa policial y no a requerimiento del juez instructor del caso, que había ordenado previamente que la Policía le tomara declaración como imputado.

Mientras tanto, el comisario de la Policía Científica española Antonio del Amo, precisó que, aunque ayer se informó oficialmente de ochenta fallecidos, las identificaciones determinaron que por el momento son 78 los muertos, debido a la complejidad de algunos casos en los que los cuerpos se fragamentaron.

'Se puede considerar que un resto humano inicialmente tiene entidad suficiente para ser considerado un cuerpo pero, tras los primeros estudios de identificación y las autopsias, el trabajo te va asociando ese resto humano con otro que también habías considerado un cadáver, de manera que la cifra baja', indicó.

Las huellas dactilares, las de ADN y el análisis de los dientes son los tres métodos seguidos por los forenses para las identificaciones, de las que en la tarde de hoy (hora española) quedaban pendientes seis.

Entre los fallecidos ya identificados hay tres procedentes de México, Estados Unidos y Argelia, según la Policía española. El Gobierno colombiano aseguró ayer que dos de sus nacionales habían muerto en el accidente y la Secretaría General Iberoamericana indicó que había fallecido una alta funcionaria de la República Dominicana, aunque las autoridades de este país matizaron que se trataba de una persona oficialmente desaparecida.

Dos días después de la tragedia ferroviaria de Santiago, la mayoría de los familiares de las víctimas mortales de este accidente iniciaron ya el duro trance de llevarse a sus muertos, pero aún hay varias familias que sufren la peor de las esperas: la de la identificación.

Respecto a la caja negra del tren, está custodiada por la Policía Judicial y en su momento se entregará al juzgado que instruye el caso para que decida cómo se procede a su apertura y al desarrollo de la información que se encuentre en ella.

Aparte de la autoridad judicial, el llamado comité de accidentes ferroviarios trabaja ya para determinar las causas y elaborará un informe que todavía no tiene fecha de entrega. Mientras tanto, la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, solicitó hoy 'prudencia y respeto' a la investigación por entender que es muy aventurado avanzar las causas del siniestro.

En Angrois, la pequeña localidad cercana a Santiago en la que el tren descarriló, los vecinos empezaron a volver a su rutina intentando superar los momentos dramáticos en los que muchos de ellos han hecho gala de generosidad y solidaridad, ya que fueron los primeros en socorrer a las víctimas del desastre.

Los heridos, una treintena de los cuales siguen en estado crítico, recibieron la visita de los príncipes de Asturias, quienes se interesaron por su situación y les mostraron su cariño.

Se niega a declarar

El maquinista del tren que descarriló en Santiago de Compostela (noroeste) en un accidente que ha causado 78 muertos se ha negado a declarar hoy ante la Policía, informaron a Efe fuentes de la investigación.

El conductor, Francisco José Garzón Amo, se acogió a su derecho a no responder a las preguntas durante el interrogatorio policial en el Hospital Clínico de Santiago, en el que permanece ingresado debido a que también resultó herido en el accidente.

Miembros de la Brigada de la Policía Judicial acudieron en la tarde de hoy al hospital donde está custodiado para tomarle la primera declaración como imputado, pero el conductor optó por no responder.

El conductor fue detenido ayer a las 20.00 horas (18.00 gmt) en el hospital en el que permanece ingresado, imputado por 'imprudencia', según explicó en rueda de prensa el jefe superior de la Policía de Galicia, Jaime Iglesias.

Iglesias dijo que Garzón Amo está 'imputado por un hecho delictivo vinculado a la autoría del siniestro' y que la declaración policial se puede producir 'en cualquier momento', mientras que la judicial podría tener lugar incluso en el centro hospitalario donde permanece detenido.

El jefe policial ya indicó que se tomaría declaración al maquinista 'a la mayor brevedad', en el momento en que su situación médica lo permitiese. El detenido puede pasar a disposición judicial en el mismo hospital.

La empresa gestora de las vías férreas (Adif) indicó hoy que el maquinista debería haber empezado a frenar cuatro kilómetros antes de llegar a la zona en la que se produjo el accidente para lograr la velocidad indicada.

Tras el descarrilamiento del tren que cubría la línea entre Madrid y Ferrol, Garzón declaró que había tomado a 190 kilómetros por hora una curva cuya velocidad máxima está fijada en ochenta.

El presidente de Adif, Gonzalo Ferre, aseguró hoy a Efe que todos los sistemas de seguridad funcionaron y que el conductor tenía una hoja de ruta con todas las indicaciones para 'controlar la velocidad'.

Un adicto a Facebook

Franciso José Garzón Amo llevaba más de un año operando la misma línea. Se la sabía de memoria. Hasta que descarriló su suerte. Garzón no podrá olvidar jamás la curva de A Grandeira, a escasos cuatro kilómetros de Santiago. 'Somos humanos', se repetía tras el desastre. Dijo que se quería 'morir', una vez consciente de que el convoy había descarrilado, según reflejan las conversaciones entre

la máquina ferroviaria y la sala que ya han sido transcritas. 'La he jodido', figura en las transcripciones de esas conversaciones que ya han sido incorporadas a las indagaciones sobre las causas del siniestro, según han confirmado fuentes de la investigación.

Divorciado, con 52 años, dedicaba algo de su tiempo libre a entrar en las redes sociales. Una afición que le ha provocado la animadversión de miles de internautas. Pese a que su perfil en Facebook ya ha sido borrado, no ha podido evitar las críticas hacia el maquinista por publicar hace cuatro meses una supuesta foto en la que mostraba que iba a 200 kilómetros por hora en el tren y hacía chistes: 'Qué gozada sería ir en paralelo con la Guardía Civil y pasarles haciendo saltar el rádar. Je je, menuda multa para Renfe'.