El maquinista que conducía el tren accidentado anoche en Santiago de Compostela, Franciso José Garzón Amo, se jactaba en su perfil de Facebook de llevar el tren al límite, publica que.es.
Aunque su perfil ha sido borrado de la red social, no se ha podido evitar que trascendieran las conversaciones que allí mantenía con sus amigos.
El pasado ocho de marzo de 2012, Franciso José Garzón Amo, subía una fotografía del velocímetro casi a 200 por hora. Uno de sus amigos le llamaba la atención, “chacho que vas a toda ostia frenaaaaaaaa”; a lo que Garzón respondía: “Estoy en el límite no puedo correr más, si no me multan”.
Su amigo volvía a apuntarle la imprudencia (“joder, si vas a 200″), mientras que otro de sus contactos le avisaba de que la Guardia Civil podría multarle.
“QUÉ GOZADA SERÍA IR EN PARALELO CON LA GUARDIA CIVIL Y PASARLES HACIENDO SALTAR EL RADAR. JE JE MENUDA MULTA PARA RENFE JEJE”. Así, en mayúsculas, era como respondía el maquinista, que salió ileso del accidente y que ahora se encuentra imputado.
Desde el principio se ha apuntado al exceso de velocidad como la causa más probable del terrible accidente que le ha costado la vida a 80 personas.
Iban a una velocidad de 190 kilometros por hora
Uno de los dos conductores del tren que el miércoles por la noche descarriló dijo que iba a 190 km/h, cuando la velocidad en ese tramo debe ser de 80 km/h, recoge el diario El País.
'Espero que no haya muertos porque caerán sobre mi conciencia', dijo el maquinista por la emisora de radio con la estación, poco después del accidente y antes de saber la magnitud del mismo.
Antes del descarrilamiento, el conductor dijo que iba a 190 km/h, para después decir que eran 200 km/h y, tomando la curva, repetir que iba a 190, publica El País citando fuentes de la investigación.
'¡Somos humanos! ¡Somos humanos!', dijo por radio nada más sufrir el accidente, quejándose de dolor en la espalda y las costillas y de que estaba atrapado en la cabina.
El tren Alvia de Renfe que cubría el trayecto Madrid-Ferrol (en Coruña) descarriló en un tramo de vías de alta velocidad a las 20h42 locales (18h42 GMT) y dejó 78 muertos y unos 140 heridos de diversa consideración. Se trata del siniestro ferroviario más grave en España desde 1944.