Islandia.
Hoy su hijo dirige el lugar que alberga 286 especímenes biológicos y 350 obras de arte.
La colección incluye un pene humano y el director de la galería confiesa que muchos hombres han propuesto donar el suyo.
“Uno de los donantes estadounidenses consideró en una época removerse el órgano cuando aún estaba vivo y montarlo, incluso venir y visitarlo una vez al año y mostrarlo a los visitantes. Pero afortunadamente no lo hizo. Estábamos muy escépticos sobre recibir ese regalo”, añadió Hjortur Sigurdsson, director del museo fálico en Islandia.
El museo tiene una misión biológica y no erótica, sostiene el director quien asegura que un 99% de los visitantes se va más feliz que cuando llegó. Texto, foto y video de AFP.
Una visita al museo del pene de Reikiavik permite constatar que en esa materia la variedad de formas y tamaños no tiene límites.
Desde el apéndice imaginario de un elfo hasta el de un cetáceo, los turistas deambulan entre los artefactos y obras de arte que representan un miembro viril.
“Quién podría negarse a venir a un museo del pene. ¡Es irresistible! Tienen que venir aquí. Pensamos que sería muy divertido y lo es”, dijo Kim, turista.
Dato
El museo fue inaugurado en 1997 con 63 piezas por Sigurdur Hjartarson, quien empezó a coleccionar penes cuando recibió el miembro disecado de un toro.
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La colección incluye un pene humano y el director de la galería confiesa que muchos hombres han propuesto donar el suyo.
“Uno de los donantes estadounidenses consideró en una época removerse el órgano cuando aún estaba vivo y montarlo, incluso venir y visitarlo una vez al año y mostrarlo a los visitantes. Pero afortunadamente no lo hizo. Estábamos muy escépticos sobre recibir ese regalo”, añadió Hjortur Sigurdsson, director del museo fálico en Islandia.
Foto AFP.
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