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Emma Coronel, la fiel defensora del ‘Chapo’ Guzmán

  • 21 abril 2018 /

La esposa del narcotraficante mexicano expresó que teme por la vida del jefe del cartel de Sinaloa, recluido en una cárcel de máxima seguridad en Nueva York.

    Nueva York, Estados Unidos

    Como toda una celebridad mexicana, Emma Coronel, la joven esposa de Joaquín El Chapo Guzmán, se presentó la semana pasada ante la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, donde exigió a las autoridades estadounidenses frenar “las torturas” a las que es sometido el exjefe del cartel de Sinaloa.

    La ex reina de belleza, y madre de las hijas menores de uno de los mayores capos narco de todos los tiempos, habló por primera vez desde su extradición a Estados Unidos hace más de un año y dijo estar preocupada por su salud.

    FOTOS: La transformación de Emma Coronel, la esposa del 'Chapo' Guzmán

    Emma, de 28 años, pronunció unas breves declaraciones frente a los reporteros, ocultando su rostro bajo unas enormes gafas de aviador espejadas. La ex modelo se quejó de que no puede visitar a su esposo o hablar con él por teléfono tras una audiencia en la corte federal de Brooklyn, donde el 5 de septiembre comenzará el juicio contra su marido.

    “Tengo 15 meses que no lo veo, lo veo en la corte nada más. No tengo ningún tipo de comunicación con él, ni visitas ni llamadas. Los únicos que lo ven son las niñas y los abogados”, dijo en español la voluptuosa Coronel .

    5 septiembre arranca el juicio. “El Chapo” Guzmán puede ser sentenciado a cadena perpetua por tráfico de drogas en EEUU.

    “Mi preocupación es su salud porque sé que está muy mal psicológicamente, que se siente muy mal por lo que me han dicho los abogados, y es lo que me preocupa, cómo va a llegar a un juicio bien si está mal de salud”, agregó Coronel.

    Emma conoció al Chapo durante una fiesta en un rancho. Ella acababa de ganar el concurso de reina de la belleza de Sinaloa. Tenía 17 años, él, 51.

    Mientras la joven bailaba en el rancho con su novio, un hombre se acercó ella y le dijo que el señor quería bailar con ella. “Por supuesto, le dije yo. Porque en los ranchos aunque tengas novio tienes que bailar con todas las personas que te inviten”, confesó Coronel en una entrevista. Así comenzó la historia de amor entre la sobrina de Ignacio Coronel, uno de los lugartenientes del Chapo, abatido por el Ejército en 2010.

    Emma acaparó la atención mediática tras revelarse que durante la segunda captura del Chapo, estaba con su esposa y sus dos hijas mellizas, la debilidad de Guzmán Loera, en un exclusivo hotel de Baja California.

    Coronel, ciudadana estadounidense por nacimiento, ha roto el silencio en contadas ocasiones, siempre defendiendo a su esposo.

    “Para mi el no es ‘El Chapo’ Guzmán, es Joaquín Guzmán, mi esposo, y siempre lo voy a defender”, dijo recientemente a la cadena Telemundo. El Chapo, que protagonizó dos increíbles fugas de prisiones mexicanas, está encerrado solo en una celda 23 horas al día y debe hablar con sus abogados a través de un vidrio. La seguridad es extrema: cada vez que viene a una audiencia en la corte la policía corta el puente de Brooklyn.

    El abogado de El Chapo, Eduardo Balarezo, no permitió a Coronel responder a preguntas de los periodistas, y dijo que su cliente será sometido a una segunda evaluación psicológica en las próximas dos semanas tras una primera hecha en noviembre.

    “Su estado mental se está deteriorando (...) No solo su memoria (...) sino la manera en que comprende las cosas. No es el hombre que conocí la primera vez que lo ví”, afirmó Balarezo.

    Emma denunció las precarias condiciones de salud del Chapo.

    En la audiencia, el gobierno pidió al juez Brian Cogan que acepte como evidencia para el juicio el pago parcial de honorarios de El Chapo a su abogado, dinero que según las autoridades provendría del narcotráfico. Balarezo insistió en que sus honorarios no deben ser aceptados como evidencia, porque eso lo forzaría a convertirse en testigo durante el juicio y no podría por ende defender más a El Chapo.

    Entre 800 y mil personas serán solicitadas desde el 31 de julio para ser posibles jurados en el proceso contra El Chapo, que durará unos tres a cuatro meses. Deberán llenar un cuestionario que les pregunta por ejemplo si ven series de televisión sobre narcotraficantes. Finalmente se seleccionarán 40 personas, y el día que empieza el juicio, el 5 de septiembre, se elegirán los 12 jurados definitivos y seis suplentes.

    La defensa de El Chapo se queja de su detención en aislamiento casi total desde su extradición a Estados Unidos el 19 de enero de 2017, acusado de enviar más de 200.000 kilos de droga a este país a lo largo de 25 años y de facturar con ello 14.000 millones de dólares. Si es hallado culpable, podría ser condenado a cadena perpetua. AFP