28/04/2024
12:21 PM

Inicia jornada electoral en El Salvador con Bukele como favorito

Los centros de votación abrieron a las 7:00 de la mañana y cerrarán diez horas después en una jornada en la que 6,2 millones de electores están llamados a votar.

SAN SALVADOR, EL SALVADOR

Los centros de votación abrieron este domingo sus puertas en El Salvador para la celebración de las elecciones presidenciales y legislativas, en las que el actual presidente del país, Nayib Bukele, busca la reelección para un segundo mandato consecutivo.

Hay un total de 1,590 centros repartidos en diferentes partes del país y en los cuales han sido desplegados unos 24,000 agentes de la Policía Nacional y más de 3,000 observadores nacionales y extranjeros.

Nayib Bukele aspira a ganar con solvencia su segundo mandato

Los puntos de votación abrieron a las 7:00 de la mañana y cerrarán diez horas después en una jornada en la que 6,2 millones de electores están llamados a sufragar, anunció el Tribunal Supremo Electoral.

“Daremos el ejemplo de civismo”, dijo la presidenta del TSE, Dora Martínez, al dar por inaugurada la votación en un acto en el centro histórico de San Salvador.

Reelección garantizada

Bukele, de 42 años y con gran popularidad, es el primer presidente de la etapa democrática de El Salvador con la opción de buscar su reelección inmediata y, de ganar, sería el primero en repetir en el cargo a pesar de que la Constitución no lo permite.

Temor a la Policía, el arma de Bukele para ganas las elecciones en El Salvador

Aliviados con la tranquilidad que llegó a sus barrios antes tomados por las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18, los salvadoreños aplauden la política de “mano de hierro” de Bukele, aun a costa de algunas libertades.

“Yo tenía que pagar ‘renta’ (extorsión), me dijeron que iban a matar a mi esposa y a mi mamá. Llegaron con pistolas a mi trabajo. Ahora todo ha mejorado”, afirmó a la AFP Nelson García, de 39 años, quien tiene una venta de comidas en la capital.

Tras un sangriento fin de semana de 87 muertos, Bukele impuso en marzo de 2022 un estado de excepción que suma casi 76,000 detenidos y redujo a mínimos históricos los asesinatos, oficialmente 2,4 por cada 100,000 habitantes en 2023, en el que antes fue el país con mayor violencia criminal del mundo.

Pero organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch denuncian arrestos arbitrarios, torturas y muertes en prisión. Unos 7.000 inocentes fueron liberados, pero muchos siguen en la cárcel sin debido proceso ni poder comunicarse con sus familiares.

Rumbo a un “partido hegemónico”

Su poder es inmenso. Bukele, de ascendencia palestina y quien se burla de sus críticos que le llaman “dictador”, controla, además del parlamento, la justicia, la fiscalía y el resto del aparato estatal.

Magistrados renovados por ese Congreso interpretaron la Constitución a su favor y, pese a estar prohibida la reelección, le permitieron postular para un segundo mandado, por lo que analistas y opositores aseguran que su candidatura es inconstitucional.

La oposición está hecha pedazos. Sus cinco candidatos apenas aparecen en las encuestas, incluidos los del izquierdista Frente Farabundo Martí (FMLN), Manuel Flores, y de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), Joel Sánchez.

“Con otros cinco años, tendrá suficiente tiempo para consolidar una dinámica de partido hegemónico”, comentó el politólogo Álvaro Artiga, de la Universidad Centroamericana (UCA).

Muy seguro de su reelección, el presidente más popular de América Latina, según una encuesta regional, ni siquiera ha pedido el voto para él.

Avivando el miedo a que vuelvan las pandillas, pidió votar por su partido Nuevas Ideas y no perder uno solo de los 56 escaños que tiene en la legislatura saliente de 84 diputados, para no poner en “riesgo la guerra contra las pandillas”.

La batalla económica

Este milenial que viste de jeans y jersey, de barba recortada y pelo engominado, llegó al poder en 2019 prometiendo un cambio a una población harta del bipartidismo Arena-FMLN que no resolvió los problemas de inseguridad y pobreza.

“Después de la seguridad, ahora nos preocupa el alto costo de la vida, ese es el gran desafío”, declaró a la AFP el expresidente del Banco Central, Carlos Acevedo.

Un 29% de los 6,5 millones de salvadoreños que viven en el país son pobres, según la CEPAL, y muchos siguen emigrando a Estados Unidos en busca de trabajo. Unos 3 millones viven en el exterior y envían remesas por 8.000 millones de dólares anuales, de lo que vive un tercio de la población.

“El domingo que él gane, ¡sí!, ahora en los problemas que tenemos que batallar es en lo económico. No hay trabajo”, dijo Maité Domínguez, vendedora ambulante de 69 años.

Aún con todo y su popularidad, Bukele no logró que los salvadoreños usaran el bitcóin que en 2021 puso como moneda de curso legal en la economía dolarizada, según él para dinamizarla.

Con entre cinco y siete millones de seguidores en X, Tiktok, Instagram y Facebook, Bukele, casado con la psicóloga Gabriela Rodríguez y con quien tiene dos niñas, promociona megaproyectos y el turismo en “el país más seguro de América Latina”.