El presidente 'más pobre del mundo' muestra su austera vida en Uruguay
Tras el encuentro, al que Mujica acudió vestido con camisa, jersey y chaqueta, sin corbata, el papa dijo que estaba 'muy contento por haberse reunido con un hombre sabio', con el que compartió, incluso, un amigo, el ya fallecido escritor uruguayo Alberto Methol Ferré, a quien tuvieron muy presente durante la charla.
La pobreza fue otro de los temas que Mujica abordó con el pontífice durante la audiencia privada, cuestión que preocupa también al papa, quien, según su interlocutor, 'sigue siendo un hombre austero, como lo ha sido toda su vida, y va a traer cambios a la vida de la Iglesia muy importantes'.
En la lucha contra la pobreza, señaló el presidente uruguayo, 'hay que ponerle calor militante, de compromiso. Yo le pido a esta Iglesia, y a todas, que traten de echar una mano militante, no solo en cuestión de recursos económicos, que no se arregla solo con recursos económicos. Hay que poner otros tipos de recursos'.
El presidente de Uruguay le regaló al papa una composición con tres estatuillas al estilo de los gauchos y un libro del propio Alberto Methol Ferré y del italiano Alver Metalli, 'La América Latina en el siglo XXI'.
Por su parte, el papa entregó al mandatario uruguayo una copia del documento con las conclusiones de la Asamblea de Obispos Latinoamericanos de Aparecida (Brasil), del que destacó el índice para que Mujica pudiera ir directamente a los asuntos que le interesasen.
Se trata del primer encuentro que tiene lugar entre el presidente de Uruguay y el argentino Jorge Mario Bergoglio desde que éste fuera elegido papa el pasado 13 de marzo, pues Mujica no acudió a la ceremonia de inicio del Pontificado que se celebró seis días después en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
'No quisimos venir cuando el cambio porque entendíamos que era una fiesta de la cristiandad católica y nosotros no somos creyentes, no somos practicantes. Nos pareció que era mucho mejor que viniera el señor vicepresidente (Danilo Astori, por parte de Uruguay), que es católico', explicó Mujica.
'Pero tomamos la decisión de venir ahora -añadió- por la importancia que obviamente para América representa la tradición cristina y fundamentalmente la cristiana católica (...) A lo largo de muchos años, hemos encontrado sacerdotes en América Latina que han dedicado su vida a la lucha por la igualdad, la equidad, en un constante esfuerzo por mitigar el efecto de la diferencia social'.
Tras su paso por el Vaticano, Mujica regresa este sábado mismo a España, para volver la semana próxima a Italia para reunirse con las autoridades de la República italiana, una gira que comenzó el 22 de mayo y que le ha llevado también a China.