La Comunidad Internacional lanzó un bombardeo de bloqueos, sanciones y boicots contra Rusia.
Desde la cultura hasta el comercio, desde los deportes hasta los viajes, el mundo busca aislar a Rusia de innumerables formas en rechazo a la invasión a Ucrania ordenada por el presidente Vladímir Putin.
La FIFA y la UEFA suspendieron a todas las selecciones y clubes rusos de competencias internacionales, lo que significa que Rusia quedó fuera del Mundial de Qatar 2022, y el equipo femenino no jugará la Eurocopa.
El Comité Internacional Olímpico (COI) pidió no invitar a los atletas y equipos rusos.
En el área cultural, Valery Gergiev, director de orquesta y partidario de Putin, ha sido retirado de varios conciertos, y se enfrenta a un despido inminente por parte de la Filarmónica de Munich -donde es director titular- a menos que repudie la invasión de Ucrania.
Las películas de Disney ya no se estrenarán en los cines de Rusia, y Warner Bros. suspendió el lanzamiento de la cinta de “Batman” en ese país.
Los boicots y cancelaciones se acumulan en paralelo a las sanciones impuestas por Estados Unidos, Europa y otras potencias.
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Washington prohibió todas las transacciones con el Banco Central ruso con efecto inmediato, y el bloque europeo extendió las sanciones sobre 26 líderes rusos, incluidos oligarcas y funcionarios de alto rango.
Canadá anunció el veto de las importaciones de petróleo rusas, y Japón dijo que impondrá sanciones contra Putin y sus Ministros de Defensa y Asuntos Exteriores.
Ayer la empresa petrolera y de gas Shell anunció que se irá de Rusia.
