La Policía Nacional de España detuvo el domingo en Málaga a Wilmer Geovanny Chavarría Barre, alias “Pipo”, señalado por el Gobierno de Ecuador como el delincuente más buscado de la región y considerado máximo líder de la organización criminal Los Lobos.
Para las autoridades, la captura pone fin a una extensa operación internacional que se dificultó luego de que el capo fingiera su muerte en 2021, adoptara una nueva identidad y se sometiera a múltiples cirugías para ocultarse.
El presidente Daniel Noboa confirmó la detención a través de X, calificándola como un “golpe histórico” contra las mafias. Su ministro del Interior, John Reimberg, afirmó que Chavarría está vinculado a más de 400 asesinatos y a una red de operaciones que incluía narcotráfico, atentados y actividades de minería ilegal dirigidas desde el extranjero.
De acuerdo con Reimberg, Chavarría estuvo encarcelado entre 2011 y 2019 en la Penitenciaría del Litoral y en la prisión de Turi, desde donde habría coordinado durante años actividades criminales de Los Lobos.
Hoy capturamos a “Pipo” Chavarría, el delincuente más buscado de la región y máximo líder de Los Lobos. El criminal que fingió su muerte, cambió de identidad y se escondió en Europa mientras ordenaba asesinatos en Ecuador, controlaba las operaciones de minería ilegal y movía...
— Daniel Noboa Azin (@DanielNoboaOk) November 16, 2025
Tras recuperar la libertad, su organización creció hasta rivalizar —e incluso superar— a Los Choneros, liderados por José Adolfo Macías, alias “Fito”, actualmente procesado por narcotráfico en una corte federal de Nueva York.
Las autoridades sostienen que en 2021 “Pipo” presentó una falsa acta de defunción por covid-19 para desaparecer del radar. Con ese documento obtuvo una nueva identidad en Venezuela, regularizó su presencia en Colombia y finalmente viajó a Europa en 2022 con pasaporte colombiano.
En España instaló su base operativa, desde donde habría liderado rutas de droga y lavado de activos con conexiones en Países Bajos, Italia, México y Colombia. Reimberg asegura además que el capo se sometió a siete cirugías faciales y alternaba su residencia entre España y Dubái.
El seguimiento tomó varios años. Un equipo ecuatoriano se desplazó a España para rastrear cada alias y documento utilizado por el fugitivo.
El ministro destacó que el trabajo conjunto con la policía española permitió detectar sus movimientos, que incluían estancias en mansiones y hoteles de lujo. El operativo final se ejecutó en Málaga, donde los agentes confirmaron su verdadera identidad tras cotejar información enviada por Ecuador.
Con la recaptura de “Fito” en junio de 2025, Chavarría se convirtió en el objetivo prioritario de Ecuador. Bajo su mando, Los Lobos consolidaron alianzas con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), expandieron su control territorial y se involucraron de lleno en la minería ilegal, desplazando a Los Choneros como la estructura criminal dominante.
La influencia del grupo no pasó desapercibida para Estados Unidos. En 2024, el Departamento del Tesoro sancionó a Los Lobos, definiéndolos como una organización con miles de integrantes responsable del incremento de la violencia en Ecuador.
Washington identificó a “Pipo” como su principal cabecilla y lo vinculó al tráfico de drogas, asesinatos por encargo y al control de la minería ilegal. También se señaló al grupo por planificar el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, caso por el cual EE.UU. ofreció recompensas millonarias.
Tras conocerse la detención, autoridades estadounidenses felicitaron a Ecuador por el operativo. El subsecretario de Estado Christopher Landau destacó que el arresto demuestra el compromiso con la lucha contra el crimen transnacional.
El anuncio de la captura coincidió con un revés político para el gobierno de Noboa, luego de que los ecuatorianos rechazaran en referéndum la instalación de bases militares extranjeras, una medida que el Ejecutivo defendía como clave en su estrategia contra el crimen organizado.
El ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, confirmó que Ecuador solicitará la extradición de Chavarría. De concretarse, el detenido sería remitido a la cárcel de máxima seguridad El Encuentro, considerada el eje de la estrategia estatal contra las estructuras criminales.