Los padres de Lane Graves, el niño que murió ahogado tras ser arrastrado por un caimán en un resort de Disney, emitieron un nuevo comunicado en el que expresan estar abrumados ante la tragedia.
Matt y Melissa Graves expresan agradecimiento por las muestras de solidaridad y señalan entender el interés público que hay alrededor de la muerte de su hijo pero prefieren seguir en privacidad.
'Melissa y yo continuamos lidiando con la pérdida de nuestro amado hijo, Lane, y nos hemos visto abrumados con el apoyo y amor que hemos recibido de la familia y amigos de nuestra comunidad, así como de todo el país'.
'Entendemos el interés público, pero mientras avanza en este fin de semana, solicitamos y agradecemos la privacidad que necesitamos para dejar a nuestro hijo a descansar”, señalaron.
En un primer comunicado los padres habían expresado estar devastados. 'Las palabras no pueden describir el impacto y el dolor que nuestra familia está experimentando por la muerte de nuestro hijo'.
El pasado martes 14 mientras la familia Graves pasaba una velada cerca del lago del hotel Grand Floridian de Disney, un caimán agarró atrapó al menor, las autoridades señalaron que su padre lucho para rescatarlo.
El cuerpo de Lane fue recuperado hasta el miércoles y según la autopsia murió por ahogamiento.
En la zona donde ocurrió la tragedia se ha procedido a instalar advertencias sobre el peligro. “Caimanes y serpientes en el área”, “Permanece lejos del agua” y “No alimente a los animales', son algunas leyendas que ahora alertan a los turistas del complejo.
