El Gobierno chino avisó este jueves de que "la situación en Oriente Medio es tensa y delicada, y corre el riesgo de descontrolarse", en respuesta a una pregunta sobre las declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, que aseguró que "no ha tomado una decisión" sobre atacar o no a Irán.
El portavoz de la Cancillería china Guo Jiakun declaró hoy en una rueda de prensa que su país "se opone a cualquier violación de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y a cualquier atentado contra la soberanía, la seguridad y la integridad territorial de otros países", además de "oponerse al uso o la amenaza del uso de la fuerza en las relaciones internacionales".
Guo aseveró, en referencia velada a Estados Unidos, que "la comunidad internacional, especialmente los grandes países influyentes, debe mantener una posición justa y una actitud responsable para crear condiciones que favorezcan un alto el fuego y el retorno al diálogo y las negociaciones", con el objetivo de evitar que "la situación regional caiga en un abismo y se produzcan desastres mayores".
"El conflicto ya se prolonga una semana, ha causado un gran daño a los pueblos de ambos países y ha afectado gravemente la paz y la estabilidad de la región y del mundo", agregó el vocero, al tiempo que advirtió de que el agravamiento del conflicto "no traerá ganadores".
En declaraciones a la prensa este miércoles por la mañana, Trump dejó abierta la posibilidad de una intervención militar estadounidense en el país persa: "Puede que lo haga. Puede que no lo haga. Quiero decir, nadie sabe lo que voy a hacer", declaró.
El republicano señaló además que Irán todavía quiere negociar un acuerdo nuclear con Estados Unidos y que incluso propuso mandar una delegación a la Casa Blanca para retomar las conversaciones, algo que Teherán ha negado.
Trump ha sugerido en varias ocasiones que el inicio de los ataques israelíes contra instalaciones nucleares y militares de Irán se debe a que venció el plazo que Washington impuso a Teherán para cerrar un pacto nuclear. EFE
