Las 5,000 ejecuciones registradas en China en 2009 sitúan al gigante asiático como el país donde más se aplica la pena de muerte, castigo al que fueron sometidas 5,679 personas en todo el mundo ese año.
La ong italiana contra la pena capital Nessuno Tocchi Caino, ‘Que nadie toque a Caín’, presentó ayer en Roma un informe que asegura que en China se llevaron a término cerca del 88 por ciento de las penas capitales ejecutadas en todo el mundo el año pasado, seguida de Irán, con por lo menos 402, y de Irak, con 77 como mínimo.
“Aunque la pena capital sigue siendo considerada en China un secreto de Estado, en los últimos años se han sucedido noticias, también de parte de fuentes oficiales, con base en las que las condenas a muerte dictadas por los tribunales chinos han disminuido hasta el 30 por ciento, con respecto al año anterior”, indica el informe.
“Tal disminución ha sido más significativa a partir de enero de 2007, cuando entró en vigor la reforma según la cual toda condena de muerte dictada en China por tribunales de rango inferior debe ser revisada por la Corte Suprema”, añade.
Nessuno Tocchi Caino cita datos del diario China Daily, que ha informado de que la Corte Suprema china ha anulado el 15 por ciento de las condenas a muerte que examinó en 2007 y el 10% en 2008.
“El Gobierno chino suele ‘celebrar’ las fiestas nacionales ajusticiando a un gran número de condenados”, apunta el informe.
En el caso de EUA, en 2009 las ejecuciones se incrementaron respecto a las 37 de 2008 y las 42 de 2007 por efecto de la moratoria que estuvo en vigor desde septiembre de 2007 a mayo de 2008, en espera de la sentencia de la Corte Suprema sobre la inyección letal.
