China desmintió el jueves haber renunciado a su política de rebajar tensiones en la crisis con Corea del Norte, contradiciendo así unas declaraciones realizadas la víspera por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Pekín aboga desde hace varios meses en este caso por una 'doble moratoria': el fin de los ensayos de misiles y nucleares de Corea del Norte, a cambio del fin de las maniobras militares conjuntas de Estados Unidos y Corea del sur.
Trump dio a entender el miércoles que el presidente chino Xi Jinping, con quien se reunió la semana pasada en Pekín en el marco de una gira por Asia, había abandonado este plan.
'El presidente Xi reconoce que Corea del norte en posesión del arma nuclear es una grave amenaza para China. Y hemos acordado que no aceptaremos una llamada +doble moratoria+, como las que han fracasado sistemáticamente en el pasado'.
Pero el portavoz del ministerio chino de Exteriores, Geng Shuang, indicó el jueves que la posición de Pekín en este caso sigue siendo 'inequívoca y sin cambios' y que la 'iniciativa de una doble moratoria es la idea más realista, factible, justa e legítima'.