La jornada de participación, sin carácter vinculante, para que los catalanes se pronuncien sobre la independencia de Cataluña inició hoy a las 08:00 con la apertura de los centros de votación habilitados por el Gobierno autónomo catalán y los ayuntamientos de la región.
Entidades y partidos independentistas, bajo el amparo del Ejecutivo autónomo, han convocado a los catalanes que lo deseen a pronunciarse sobre el futuro de Cataluña en el que denominan 'proceso participativo', que ha sido suspendido por el Tribunal Constitucional (TC) a petición del Gobierno de España.
Los organizadores del 'Sí o sí' a la independencia quieren que la consulta no sea el 'simulacro' denunciado por el gobierno español sino un voto creíble, pese a que muy probablemente solo participen en él los partidarios de una separación de España.
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En toda Cataluña, región del noreste con 7,5 millones de habitantes, se instalaron un total de 6.695 mesas.
Cada una dispone de una urna de cartón con una ventanilla de plástico transparente y un ordenador portátil proporcionado por el gobierno regional catalán, que coordina la jornada, explica Lluís, quien milita desde hace tiempo a favor de la independencia.
Los unionistas españoles quemaron una bandera de Cataluña en desacuerdo con la consulta simbólica que celebran los catalanes.
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Como no existe censo electoral, los votantes, que consultaron la dirección de su colegio en una página web especial, son inscritos a su llegada a la mesa: primero en una lista de papel y después en un programa informático especial.
La fuerza del independentismo
La fiscalía ordenó una investigación sobre los recursos públicos utilizados para esta votación simbólica, suspendida por el Tribunal Constitucional español. Pero 'los Mossos (la policía regional, dependiente del gobierno catalán) ni se ven, sólo se ven ciudadanos', asegura Brea.
La organización, milimetrada, debe permitir además la retirada de todo el material durante la noche, para no perturbar el lunes la vida de los establecimientos que se prestaron al juego, agrega.
Y es cierto que con anterioridad a esta jornada se ha hecho todo lo posible para convencer a los catalanes de ir a votar, porque, con este acto simbólico, el presidente catalán Artur Mas quiere demostrar la fuerza del movimiento independentista.