Sectores opositores descartaron ayer que la remodelación ministerial y el aumento salarial del 25% anunciados por el Gobierno venezolano se traduzcan en una mejoría de la perspectiva económica del país, que comenzó este año con una fuerte devaluación y una crisis de energía sin precedentes.
El presidente venezolano Hugo Chávez anunció el viernes por la noche la fusión de los ministerios de Planificación y Finanzas, para imprimirle mayor coordinación a la materia económica, según explicó durante la rendición de cuentas sobre su gestión de 2009 ante el Parlamento oficialista.
Chávez informó que el actual ministro de Planificación, Jorge Giordani, asumirá las riendas del nuevo despacho fusionado, y que el hasta ahora titular de Finanzas, Alí Rodríguez, pasará a comandar el Ministerio de Energía Eléctrica, creado en octubre pasado para enfrenta la crisis que azota al sector desde mediados de 2008.
Para el dirigente opositor Cipriano Heredia, los cambios ministeriales “son unos paños calientes” que aplica el presidente, a quien achacó un estado de “gran nerviosismo” por el efecto negativo que ha tenido sobre su popularidad la crisis de energía y la devaluación.
En declaraciones a la prensa local, Heredia añadió que la remodelación del gabinete económico no aclarará el panorama del sector, porque no evidencia un viraje en la política económica.
“Las razones de fondo de la crisis económica”, evidenciada en la devaluación de hasta 100 por ciento vigente desde el pasado lunes, “se mantienen, y todo indica que la situación -económica- va a empeorar”, añadió Heredia.
En ese sentido, el dirigente sindical opositor Manuel Cova, afirmó que mientras el gobierno “revolucionario” mantenga sus “amenazas” contra el sector privado persistirá la crisis económica, derivada, a su juicio, de la poca productividad nacional y la dependencia de la renta petrolera.
También calificó de insuficiente el aumento del 25% del salario mínimo, y exigió que ese ajuste sea del “60 por ciento”.
Cova, secretario general de la tradicional Confederación de Trabajadores de Venezuela, CTV, argumentó que la fuerte devaluación tendrá un “impacto del 60 por ciento” en la inflación de este año.
La inflación cerró en 2009 con tasa de 25,1 por ciento, inferior a los 30,9 por ciento de 2008. El lunes entró en vigor un nuevo esquema cambiario con dos tasas controladas, de 2,6 y 4,3 bolívares por dólar, que significó una devaluación de 20,9 y 100 por ciento respecto a la tasa única anterior de 2,15 bolívares.
El presidente venezolano remodeló su gabinete en medio de una crisis eléctrica sin precedentes, que ha obligado al Gobierno a aplicar desde el miércoles un férreo racionamiento del servicio en todo el país, salvo en Caracas, donde la medida fue suspendida.
Apagones
Alí Rodríguez, ex guerrillero y experto petrolero, sustituye en el Ministerio de Energía Eléctrica a Ángel Rodríguez, quien fue destituido el miércoles después de la “pésima” implementación del racionamiento en Caracas, según Chávez.
El plan de apagones programados en la capital debió ser suspendido menos de 24 horas después de su implementación, aunque se mantiene en el resto del país, bajo el esquema de cortes de entre dos y cuatro horas cada dos días o menos, dependiendo de la zona.
Ese cronograma oficializó los apagones que desde el año pasado sufren con una altísima frecuencia casi todas las regiones del país debido a una crisis que el Gobierno atribuye a la sequía.
La oposición venezolana exigió ayer al Ejecutivo la suspensión “inmediata” del “discriminatorio” racionamiento eléctrico, y demandó la aplicación de un nuevo plan, cuya concepción sea acordada con los ciudadanos y las administraciones municipales y regionales.