Empezó construyendo motores de aviones durante la Primera Guerra Mundial y terminó siendo el fabricante más conocido de automóviles de alta gama. BMW cumple este lunes 100 años.
Los coches fue lo último en llegar a su cartera de actividades.
Aunque durante el régimen nazi, la marca contribuyó a la industria armamentística y volvió a sus orígenes.
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Un capítulo oscuro de su historia, en la que utilizó a miles de prisioneros de guerra y de detenidos de los campos de concentración en sus fábricas.
Después sobrevivió fabricando electrodomésticos, volvió al negocio de los autos, estuvo al borde de la quiebra y consiguió reflotar.
En estos momentos, BMW cuenta con 30 fábricas en 14 países, emplea a cerca de 116.000 asalariados y en 2014 tuvo un volumen de negocios de 80.000 millones de euros. Texto, foto y video de AFP.