Las autoridades belgas y las instituciones europeas guardaron hoy un minuto de silencio en recuerdo de las 31 víctimas mortales y los más de 200 heridos del doble atentado de este martes en el aeropuerto internacional de Zaventem y en una parada de metro del barrio europeo.
El primer ministro belga, Charles Michel; los reyes de los belgas, Felipe y Matilde; la ministra de Sanidad, Maggie De Block, y otros miembros del Gobierno belga guardaron un minuto de silencio junto al presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, y los comisarios del Ejecutivo comunitario dentro de la sede de esta institución.
El jefe del Gobierno francés, Manuel Valls, quien hoy se encuentra de visita oficial en Bruselas, también participó en este acto de homenaje a las víctimas, acompañado del ministro francés de Asuntos Europeos, Harlem Désir.
En el exterior del edificio del Berlaymont, que alberga la sede de la Comisión, se produjo una concentración paralela ciudadana en la que s e podía ver a personas con las manos pintadas de rojo mientras helicópteros de la policía sobrevolaba la escena.
Las banderas europeas continúan a media asta en el exterior de los edificios oficiales.
La plaza de la Bolsa de Bruselas, en pleno corazón turístico de la ciudad, así como en otros lugares de Bélgica, también se ha observado este minuto de silencio simbólico al mediodía. EFE.
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Vista de la fachada del edificio de la terminal con los cristales rotos tras las explosiones registradas en el aeropuerto internacional de Zaventem, cerca de Bruselas (Bélgica). EFE
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El periódico cita al alcalde de Zaventem, Francis Vermeiren, quien dijo que los tres presuntos atacantes del aeropuerto, visibles en una fotografía de una cámara de vigilancia, llegaron en taxi con maletas y dentro 'estaban las bombas'.
Según la misma fuente, depositaron sus maletas en un carrito y las dos primeras bombas explotaron.
La tercera bomba, según Vermeiren, fue puesta en una bolsa de viaje encima del carrito, pero al presunto terrorista 'le ha debido de entrar el pánico, porque no explotó'.
El taxista que les llevó al aeropuerto recordó que le había extrañado que no le dejaran ayudar con el equipaje, según el diario Het Laatste Nieuws, que indica que el plan original de estos hombres era viajar con cinco maletas a Zaventem.
Los tres hombres habían pedido un coche grande y se enfadaron cuando llegó uno pequeño, en el que no cabían cinco maletas, según el relato del taxista.
Ello hace pensar que su intención era poner más carga explosiva en el aeropuerto de la que finalmente fueron capaces de llevar.