Chicago, Estados Unidos.
El conductor de Uber que mató a tiros a seis personas e hirió a otras dos el sábado en Kalamazoo, una pequeña localidad de Michigan, fue formalmente inculpado ayer con seis cargos de homicidio. Jason Brian Dalton (45), sentado con uniforme de presidiario anaranjado y gruesos anteojos, fue presentado en un tribunal local y se mantuvo impasible mientras un juez le leyó los cargos en su contra en el condado de Kalamazoo.
Cuando el juez Christopher T. Haenicke le preguntó si tenía algo que decir, Dalton dijo: “Prefiero permanecer en silencio”. Durante siete horas, Dalton condujo para pasar de un objetivo a otro, dijo la policía, abatiendo a tiros a víctimas al azar. Y entre los disparos, al parecer recogió pasajeros de Uber.
Los fiscales dijeron que están tratando de determinar por qué Dalton disparó, aparentemente al azar, mientras conducía a través de Kalamazoo el sábado en la noche. El reo también fue inculpado de dos cargos de agresión con el fin de cometer homicidio y ocho cargos de delitos con armas.
“No podemos entender el motivo”, dijo Jeff Hadley, jefe de seguridad pública de Kalamazoo. “No hay nada que nos dé algún indicio en relación a por qué hizo esto o que lo desencadenó. Las víctimas no lo conocían; él no conocía a las víctimas”, agregó.
Tras esta nueva tragedia, el presidente Barack Obama insistió en la aprobación de una legislación más estricta sobre armas de fuego. “Otra comunidad fue aterrorizada por la violencia armada (...). Hoy, hay familias quebradas”, declaró tras un acto en la Casa Blanca.
El fiscal del condado de Kalamazoo, Jeff Getting, dijo al canal de noticias CNN que el cargo por asesinato implica una cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
El conductor de Uber que mató a tiros a seis personas e hirió a otras dos el sábado en Kalamazoo, una pequeña localidad de Michigan, fue formalmente inculpado ayer con seis cargos de homicidio. Jason Brian Dalton (45), sentado con uniforme de presidiario anaranjado y gruesos anteojos, fue presentado en un tribunal local y se mantuvo impasible mientras un juez le leyó los cargos en su contra en el condado de Kalamazoo.
Cuando el juez Christopher T. Haenicke le preguntó si tenía algo que decir, Dalton dijo: “Prefiero permanecer en silencio”. Durante siete horas, Dalton condujo para pasar de un objetivo a otro, dijo la policía, abatiendo a tiros a víctimas al azar. Y entre los disparos, al parecer recogió pasajeros de Uber.
Los fiscales dijeron que están tratando de determinar por qué Dalton disparó, aparentemente al azar, mientras conducía a través de Kalamazoo el sábado en la noche. El reo también fue inculpado de dos cargos de agresión con el fin de cometer homicidio y ocho cargos de delitos con armas.
“No podemos entender el motivo”, dijo Jeff Hadley, jefe de seguridad pública de Kalamazoo. “No hay nada que nos dé algún indicio en relación a por qué hizo esto o que lo desencadenó. Las víctimas no lo conocían; él no conocía a las víctimas”, agregó.
Tras esta nueva tragedia, el presidente Barack Obama insistió en la aprobación de una legislación más estricta sobre armas de fuego. “Otra comunidad fue aterrorizada por la violencia armada (...). Hoy, hay familias quebradas”, declaró tras un acto en la Casa Blanca.
El fiscal del condado de Kalamazoo, Jeff Getting, dijo al canal de noticias CNN que el cargo por asesinato implica una cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.