El ex presidente peruano Alberto Fujimori deberá cumplir la condena de 25 años de prisión como autor mediato de los delitos de homicidio calificado, asesinato y lesiones graves, confirmó unánimemente la Corte Suprema de Justicia de Perú.
La Corte ratificó así el fallo del 7 de abril de 2009 de la Sala Penal Especial de la Corte Suprema, que realizó un juicio público prolongado por 16 meses contra el ex mandatario, que gobernó Perú entre 1990 y 2000.
El ex gobernante, de 71 años, fue juzgado como autor intelectual de las matanzas del barrio limeño de Barrios Altos (15 muertos en 1991) y de la Universidad de La Cantuta (diez muertos en 1992) y por el secuestro del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer.
En el caso de las matanzas, fueron perpetradas por un comando paramilitar del Ejército en la guerra que el Gobierno libraba contra la guerrilla de Sendero Luminoso.
La Comisión de la Verdad, que documentó el conflicto -que produjo 70,000 muertos entre 1980 y 2000- determinó que ninguna de las víctimas de Barrios Altos o La Cantuta tenía relación con la guerrilla como presumían los organismos de seguridad.
El tribunal de apelación, presidido por el juez Duberly Rodríguez, ratificó igualmente que el secuestro del periodista y el empresario fue “agravado” y no simple, informó un comunicado del Poder Judicial.
El fujimorismo tenía esperanzas de que se variara la calificación del doble secuestro, pues eso le daría la posibilidad de acogerse en el futuro a los beneficios penitenciarios que no se otorgan a los condenados en la modalidad agravada. César Nakazaki, defensor de Fujimori, tras rechazar el fallo que confirma la sentencia, señaló que no ha sido un proceso jurídico, sino político. Sostuvo que “desde un comienzo establecimos que no se creía en el tribunal, porque este caso no es un caso estrictamente jurídico; es político y mediático”.
El congresista Carlos Raffo, en la primera reacción del fujimorismo, dijo que se trata de una “noticia decepcionante, que demuestra que el mundo está al revés”.
“Para nosotros, el domingo 3 de enero de 2010, con la confirmación de esta sentencia, comienza la gran tarea de reivindicación de Alberto Fujimori, lo cual se dará políticamente triunfando en las elecciones del 2011”, agregó.
Gisela Ortiz, familiar de una de las víctimas de La Cantuta, dijo sentirse totalmente satisfecha con la confirmación de la condena a Fujimori.
“Ésta es la culminación de un proceso histórico. No fue un juicio político sino contra un delito concreto: violaciones a los derechos humanos”, agregó.