Dos sismos de 3,8 y 3,6 de magnitud sacudieron la mañana del jueves la costa sur de Perú, sin causar víctimas, aunque avivando temores en una región que ya fue golpeada por un terremoto y que se ubica en el cinturón de fuego del Pacífico, al igual que México.
El Instituto Geofísico del Perú (IGP) informó que, en lo que va del año, Perú ha sido afectado por 257 sismos, siendo el de mayor magnitud el de 6,3 que sacudió la región de Arequipa el 17 de julio. La gran mayoría de esos 257 sismos se localizaron en la zona sur del país, en la frontera con Chile.
Los temblores del jueves ocurrieron en la región de Ica, la misma que fue afectada por un potente sismo de magnitud 7,9 en 2007, que dejó más de 600 muertos.
El terremoto en ciudad de México del pasado martes activó al mismo tiempo los mecanismos de prevención en Perú ante el riesgo de sufrir un desastre similar.
Tanto México como Perú se hallan geográficamente en el denominado cinturón de fuego del Pacífico, una vasta zona que en las Américas se expande pegada al litoral desde el sur de Chile hasta Alaska, y que es considerado el origen de la actividad sísmica y volcánica en la región.
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El sismo en México aceleró los planes del IGP para instalar un sistema de alerta temprana en Perú, que servirá para avisar a las diversas ciudades sobre la llegada de una onda sísmica.
'Nos hemos puesto un plazo de tres meses para iniciar las primeras pruebas. Posiblemente lo hagamos internamente o un simulacro local para poner en práctica el sistema', dijo a periodistas el jefe del IGP, Hernando Tavera.
Aclaró que el sistema se instalaría en la zona costera pero no funcionaría para Lima dada su cercanía con el eventual epicentro. En el caso de Lima la alerta llegaría a la población al mismo tiempo que se desencadenaría el sismo, pero sí permitiría alertar con unos 10 segundos de anticipación a la región Ica, por ejemplo.
