Los agentes encargados de la seguridad que dejaron entrar a una pareja de intrusos a una cena oficial en la Casa Blanca la semana pasada fueron suspendidos de sus funciones, indicó ayer frente al Congreso el director del Servicio Secreto, a cargo de la protección del presidente estadounidense Barack Obama.
El director del Servicio Secreto, Mark Sullivan, declaró ayer ante la Comisión de Seguridad Interior de la Cámara de Representantes sobre los “errores” cometidos con respecto a la seguridad de Obama el 24 de noviembre, durante la cena oficial en honor al primer ministro indio Manmohan Singh.
Esa noche, una pareja que no tenía invitación, Tareq y Michaele Salahi, logró entrar a la Casa Blanca y mezclarse con varios altos funcionarios estadounidenses, incluido Obama. Sullivan, quien afirmó que la investigación estaba “en curso”, no excluyó la posibilidad de que los agentes fueran despedidos.
“Lamento que el 24 de noviembre los protocolos y los procedimientos establecidos no hayan sido seguidos, permitiendo entrar a la Casa Blanca a dos individuos sin invitación”, dijo Sullivan.
Medidas
La Casa Blanca ha anunciado cambios en su sistema de admisiones. A partir de ahora, un funcionario de la oficina social estará presente en los puestos de control, un sistema que ya se empezó a poner en marcha el martes pasado, en una fiesta para los voluntarios que ayudaron a colocar las decoraciones navideñas en la residencia presidencial.
Algunos dedos han empezado a apuntar hacia Desirée Rogers, la secretaria social de la Casa Blanca y una buena amiga desde hace 20 años de los Obama.