Ayer fue extraditado a EUA el empresario colombiano David Murcia Guzmán, cerebro de una sofisticada pirámide financiera que en tres años se hizo ilegalmente de más de 2,000 millones de dólares.
El empresario colombiano, conocido como el “Madoff colombiano”, llegó la tarde de ayer a Miami extraditado desde Bogotá por requerimiento de autoridades estadounidenses que lo acusan de lavado de dinero y otros delitos, dijo un portavoz de la agencia antidrogas de Estados Unidos.
Murcia Guzmán, de 30 años, llegó en un avión de la DEA a Miami y se presentará hoy ante una corte de Florida antes de ser trasladado a Nueva York, donde está acusado de varios crímenes.
Abogados
Viajó “tranquilo”, según su defensa. “Mi cliente está muy tranquilo. Está preparado sicológica y judicialmente para ir a juicio en Estados Unidos y vamos a ir hasta las últimas instancias”, dijo Aydé Trujillo, abogada defensora de Murcia.
Murcia, dueño del emporio DMG por las siglas de su nombre, era requerido por blanqueo de capitales y lavado de activos en tribunales de Panamá y de Estados Unidos.
Fue capturado en noviembre de 2008 en Panamá y deportado a Colombia, donde un año más tarde se le condenó a treinta años de prisión por captación ilegal de dinero y blanqueo de capitales.
Su extradición generó ayer polémica en algunos sectores de la opinión pública, que cuestionaron que no cumpla su sentencia en Colombia, donde tampoco pagará la multa de 24,850 millones de pesos (12.4 millones de dólares) que se le impuso.
En Panamá, donde vivía en medio de lujos y exhibía costosos vehículos de colección, Murcia admitió haber financiado con seis millones de dólares la campaña de los comicios de mayo de 2009, que ganó el derechista Ricardo Martinelli.