El nombre de Donald Trump pasará a la historia como el tercer presidente estadounidense en ser sometido al escarnio de un juicio político mientras crece la polarización en Estados Unidos, que cierra una década totalmente dividido.
Luego de que la Cámara Baja aprobara en una histórica votación el impeachment contra el magnate, la jefa de la mayoría demócrata, Nancy Pelosi, amenazó con postergar los tiempos para el inicio del proceso, aumentando la tensión entre ambos bandos en el Congreso.
Pelosi, como presidenta de la Cámara de Representantes, debe entregar los cargos contra Trump al Senado para que se inicie el juicio político que lleve a su absolución o condena y posterior destitución.
La experimentada congresista demócrata declaró que no tiene claro cuándo dará ese paso, alegando que los republicanos que controlan el Senado no han ofrecido garantías de un juicio político justo para la oposición.
“Por el momento no hemos visto nada que nos parezca justo. Así que esperemos a que sea justo. Y cuando veamos que lo es, enviaremos a nuestros representantes”, dijo en el Senado la líder demócrata sobre los republicanos en una rueda de prensa.
| Definición
'Un juicio político es un proceso mediante el cual el Poder Legislativo puede destituir a un presidente si considera que ha cometido un crimen. Según la Constitución, el presidente, el vicepresidente y todos los funcionarios 'serán destituidos de su cargo por acusación y condena por traición, soborno u otros crímenes'. |
Al retener la entrega de los cargos políticos al Senado, los demócratas añaden incertidumbre al calendario e intentan presionar al líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, que será quien diseñe el formato del juicio, para que acepte sus condiciones.
Este replicó que la decisión de Pelosi responde a que la oposición tiene “demasiado miedo” de presentar su “pésimo trabajo” a la Cámara Alta.
Un proceso rápido
Trump, por su parte, busca que el Senado lo exonere rápido, para evitar un mayor impacto en su campaña por la reelección en 2020.El magnate fue acusado de abusar de su cargo por pedir a Ucrania investigar a su posible rival electoral en 2020, el exvicepresidente Joe Biden, y de bloquear los esfuerzos de los legisladores para investigar sus acciones. “Fui llevado a un juicio político sin ningún voto republicano” en contra, celebró Trump, para quien el proceso puede atizar a sus bases y darle una ventaja de cara a las elecciones presidenciales de 2020.
Para McConnell, el proceso en la Cámara de Representantes, fue “el más apresurado, el menos exhaustivo y el más injusto de la historia”.
| La Cámara Baja de EEUU de 435 miembros y controlada por la mayoría demócrata, aprobó el primer cargo (abuso de poder) presentado contra Trump por 230 votos contra 197; en tanto, el segundo (obstrucción al Congreso) se adoptó por 229 contra 198, dando paso a un histórico juicio político que se celebrará previsiblemente en enero de 2020.
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“Es de lejos el juicio político con una base más débil que jamás haya aprobado la Cámara baja en la historia de Estados Unidos, agregó McConnell, que opinó que una facción legislativa sucumbió a la “rabia partidista”.
El líder de la minoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, usó las palabras de McConnell en su contra y replicó diciendo que estaba planeando el juicio político “más apresurado, menos exhaustivo y más injusto de la historia moderna”.
Los demócratas acusan a Trump de abuso de poder por presionar a Ucrania suspendiendo el envío de 391 millones de dólares en ayuda militar para el país en conflicto con los prorrusos.
La Casa Blanca se negó a cooperar con la investigación en la Cámara baja, calificándola de “inconstitucional”, y prohibió a varios de sus asesores dar testimonio. Por esta razón, los demócratas acusaron a Trump, tanto de haber abusado de su poder para beneficio personal como de haber obstruido el trabajo del Congreso.
Trump ha denunciado desde el inicio de la investigación una “caza de brujas” y acusó a sus rivales de intentar someterlo a un juicio “desde antes” que él se postulara a su cargo.
EL JUICIO POLÍTICO
El juicio político propiamente dicho se celebrará en enero próximo en el Senado. Durante el proceso, la Cámara es dirigida por el presidente del Tribunal Supremo y los senadores actúan de jurado, mientras que un grupo de legisladores elegidos en la Cámara Baja hacen de “fiscales” o de los llamados “encargados de la acusación”.Al inicio del proceso, cada senador debe jurar, al igual que hacen los miembros del jurado en un juicio ordinario.
Por su parte, los “fiscales” son propuestos por el jefe de la Cámara Baja, en este caso la demócrata Nancy Pelosi, y ser aprobados por el pleno de dicha cámara. Respecto a su número no hay restricciones. Una vez que el impeachment arranca, transcurre de manera similar a un juicio tradicional: los fiscales comienzan con una declaración inicial, seguida de la de los abogados del presidente.
El testimonio de testigos ante el Senado es posible, pero en el caso de Trump todavía la Cámara Alta tiene que decidir si los permitirá.
Por otro lado, no existe ninguna obligación de que el presidente comparezca durante el juicio político.
| El juicio político divide a los estadounidenses: 45% quiere que Trump sea destituido (77% entre los votantes demócratas), mientras un 47% se opone, según un sondeo de CNN-SSR. En ciudades como Nueva York, Boston, Nueva Orleans y Los Angeles, manifestantes a favor del juicio político salieron a las calles para exigir que el mandatario sea destituido de su cargo.
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Los republicanos tienen la mayoría en el Senado con 53 de los 100 escaños. De manera que el juicio político contra Trump solo podría salir adelante si una veintena de senadores republicanos cambiaran de bando y votaran con los demócratas, algo que de momento parece poco probable.
ANTECEDENTES EN LA HISTORIA DE EEUU
La Cámara Baja ha imputado políticamente a diecinueve personas, la mayoría jueces federales.En el caso de los jefes de Estados, dos han sido los presidentes que han afrontado un juicio político y han sido absueltos: los demócratas Andrew Johnson, en 1868, y Bill Clinton, entre 1998 y 1999; mientras que un tercer mandatario, Richard Nixon, encaró cargos políticos, pero no fue sometido a un impeachment ya que renunció en 1974 tras el escándalo del Watergate.
Nixon dimitió antes de terminar su segundo mandato y después de que el Comité Judicial de la Cámara Baja aprobara tres “artículos de impeachment”, pero antes de que el pleno de esa misma cámara votara para imputarlo y abrir un juicio político. Tanto Johnson (1865-1869) como Clinton (1993-2001) fueron absueltos de las acusaciones que se vertieron en su contra.
El caso más controvertido de la edad moderna, el de Clinton, ocurrió a raíz del escándalo sexual de la becaria de la Casa Blanca Monica Lewinsky en 1998, pero logró salir airoso con los votos a favor de su absolución de 55 de los 100 senadores respecto al cargo por perjurio, y obtuvo un empate en el cargo presentado en su contra por obstrucción de la justicia.