Managua, Nicaragua.
“Nos llegaron a levantar a las dos de la mañana y comenzaron a pasar lista, allí comenzó el proceso para liberarnos, (nos dieron) a firmar una hoja y luego nos trajeron en una camioneta”, contó el hondureño Jefferson Padilla en su casa en Managua, tras estar siete meses detenido acusado de terrorismo.
El gobierno de Nicaragua excarceló ayer a 50 detenidos por participar en protestas contra el presidente Daniel Ortega, y los puso en régimen de arresto domiciliar y otras medidas cautelares, informaron las autoridades.
Los detenidos “por haber cometido delitos contra la seguridad común y tranquilidad pública” recibieron el beneficio de la convivencia familiar y otras medidas cautelares, indicó el Ministerio de Gobernación.
La salida de los presos fue inesperada, a diferencia de los casos anteriores en que familiares de los reos y medios de prensa llegaron a los centros penales a esperar la liberación.
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La excarcelación se produce dos días después de que el gobierno y la alianza opositora concluyeron las negociaciones sin un acuerdo en temas clave como justicia y democracia, y en momentos que el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) discute la situación del país.
El gobierno y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD) habían acordado el 20 de marzo la liberación total de los opositores detenidos en un plazo de 90 días, mediante un proceso supervisado por la Cruz Roja Internacional (Cicr). El gobierno indicó en un comunicado que la excarcelación de ayer fue “por voluntad y compromiso propio”.
Un delegado de la oposición en el diálogo, el exvicecanciller José Pallais, reclamó que el gobierno ha demorado mucho en cumplir con el compromiso de liberar a los presos.“El gobierno estaba obligado por los acuerdos a continuar con la liberación antes que el Circ comenzara a trabajar... Esto es algo que se ha tardado mucho”, declaró Pallais.
| Hoy será la marcha de la resistencia MANAGUA. Organismos cívicos y políticos de oposición en Nicaragua anunciaron para hoy una marcha en la capital para presionar al gobierno de Daniel Ortega a cumplir el acuerdo de liberar a todas las personas detenidas por participar en las protestas antigubernamentales.
La caminata se realizará en la carretera a Masaya y los organizadores cumplieron el requisito de “notificar” a la policía para evitar incidentes, dijeron dirigentes de la coalición opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (Unab). La policía ha negado desde septiembre permiso de manifestaciones a organizaciones cívicas y políticas, y ha reprimido fuertemente la presencia de opositores en las calles. La represión a las protestas antigubernamentales que estallaron hace un año ha dejado 325 muertos, más de 800 detenidos y miles de exiliados, según organismos humanitarios.La UNAB, que agrupa a más de 40 grupos cívicos y políticos, anunció una “nueva fase de resistencia pacífica”. |
