En su primera aparición como ministro secretario del presidente Porfirio Lobo Sosa, Pompeyo Bonilla leyó un comunicado en el que se prohíbe el despido y contrataciones de empleados públicos.
El documento señala que por disposición de Lobo Sosa se suspende desde ayer y hasta nuevas instrucciones toda tramitación de
pago de salario de personal que se haya nombrado, contratado o transferido a partir del 14 de enero de 2013, en adelante, sin contar con su autorización.
Lo anterior es en relación con el acuerdo ejecutivo número 03-2013 del 11 de enero de 2013, y remitido el 14 del mismo mes, en el que se establece que todo nombramiento, destitución, contratación o no renovación de contrato de empleados públicos deben contar con el visto bueno del
mandatario o de quien delegue.
Ordena la restitución de inmediato en sus cargos a todo aquel personal que haya sido cancelado, transferido, removido o destituido desde el 14 de enero a la fecha sin la autorización de la Presidencia de la República o de la comisión relacionada.
Se instruye a la Dirección General de Servicio Civil
y a la Secretaría de Finanzas que suspendan tramitaciones de pago o de administración de recursos humanos vinculados a las distintas Secretarías de Estado.