Pompeyo Bonilla, ministro de Seguridad, dice que no se explica por qué el conflicto del Bajo Aguán no llega a su fin tras dos años de invasiones, Terror en el Bajo Aguán
Incluso, añade Bonilla, el Gobierno hizo acopio de préstamos para que los campesinos se beneficien no solo de la tierra, sino de la diversificación de tecnologías.
El funcionario asegura que la hora de actuar como Estado ha llegado y que el orden debe retornar a esa zona productiva del departamento de Colón.
-¿Se ha escapado del control de las autoridades el conflicto del Bajo Aguán?
El Gobierno ha hecho todo lo que tenía que hacer para solucionar ese conflicto.
Incluso le está dando la oportunidad
a los
campesinos para que puedan volverse empresarios. Hay créditos al 6% de interés; prácticamente son subvencionados con el esfuerzo de todo el pueblo. Por medio de Banhprovi (Banco de la Producción y Vivienda) se les da esa oportunidad. No veo por qué no ha vuelto la calma a ese lugar.
El problema ha crecido, pues ahora se está afectando también a los productores independientes con invasiones a sus propiedades.
En el Aguán están en juego otra serie de ingredientes que no tienen nada que ver con las tierras. Les recomiendo a los dirigentes campesinos que piensen en la estabilidad del sector, en el crecimiento económico de sus familias, en la educación. Esta es una oportunidad que debe ser aprovechada y que puede ser un ejemplo de cómo al sector campesino, con el apoyo del Estado, se le da condiciones financieras aceptables para que se desarrolle. Además se les está ofreciendo transferencia de tecnología, se les ofrece un mercado seguro, con buenos precios en el ámbito internacional. El Gobierno ha encontrado un arreglo con los dueños de las tierras mediante pago, el crédito para los labriegos es con intereses subsidiados. Las tierras que tienen están en producción, son proyectos financieramente viables. Ellos deben esforzarse, ser
responsables y tenerle amor a su tierra para que consoliden ese patrimonio que el Estado les ha adjudicado.
-¿Cuáles son esos otros ingredientes que avivan el conflicto en el Bajo Aguán?
No podemos desconocer que ha habido un problema ideológico y político. Eso no se puede desconocer, pero también es una zona donde el narcotráfico ha sentado sus bases últimamente y eso complica más el problema. Por otro lado hay delincuencia común que se está aprovechando de las circunstancias, robando fruta, afectando a los pequeños agricultores y ganaderos. Por eso, el Estado está obligado a solucionar ese problema lo más pronto posible.
-¿Cómo controlar a los líderes que están sembrando el caos en el Aguán?
Recuerde que en Honduras somos más los buenos. Entonces ¿por qué los buenos vamos a permitir que seis o siete cabezas calientes, que como siempre existen, con ideas distorsionadas completamente, pretendan imponer su criterio y voluntad? En eso debemos ser activos y proactivos y no permitir que personas que no tienen voluntad de buscar el bienestar del pueblo ni actitud cívica necesaria para ser un buen dirigente nos impongan su mala voluntad.
-Se capturó a uno de los supuestos cabecillas en el Aguán. ¿Por qué no se coordinaron acciones entre los operadores de justicia y se le dejó en libertad?
Se nos informó que en esa orden de captura se había colocado el alias de esa persona y por esa razón debieron dejarla en libertad. Debemos hacer un trabajo coordinado entre los sectores de la sociedad y el Estado. Una acción coordinada del Ministerio de Seguridad con el apoyo de Fuerzas Armadas, Fiscalía y Poder Judicial va a tener acciones más efectivas y positivas. Hemos tenido infinidad de reuniones con el Ministerio Público y creo que ya encontramos la ruta. Le hemos presentado al Fiscal General un borrador de lo que debe ser el manual único de investigación criminal.
-Los productores independientes anuncian que si la autoridad no toma el control, se van a armar para defender sus tierras. ¿Qué harán ustedes?
Cada quien tiene derecho de defender su legítima propiedad, defender su patrimonio. Que no les quede duda: tengan la seguridad de que el Gobierno va a actuar en los próximos días en el Bajo Aguán para imponer el orden. No se puede estar sometido a ciertos dirigentes que no piensan en Honduras ni en el bienestar de las familias pobres.
-¿Se integrará de nuevo la Policía a la Fuerza de Tarea Xatruch II?
Estamos a las órdenes del presidente de la República. Mi criterio es que ya llegó el momento de actuar como Estado, con el apoyo de toda la sociedad organizada. Debemos llegar al entendimiento de que solo actuando de acuerdo con lo que establece la ley y con la vista en el futuro de lo que debe ser ese sector, pensando en los intereses de todos los sectores en esa zona productiva, vamos a poner orden. Para que haya desarrollo económico se necesita paz social y el Gobierno ha dado todos los pasos para encontrar la paz social. No podemos ahora estar supeditados al pensamiento equivocado de seudodirigentes que han tomado el control de ciertas organizaciones.
-¿Esas actuaciones son inmediatas o a mediano plazo?
Son medidas a corto plazo. Hay algo claro en este conflicto: la sociedad hondureña clama por paz y seguridad en el país. La Policía tiene que cumplir su misión de darle seguridad. Hoy les pido a estos dirigentes que no traten de distraer la acción fundamental de la Policía, que es dar seguridad.
Distraemos gran cantidad de recursos solo en andar viendo cómo se solucionan estos problemas creados por dirigentes irresponsables. Esperamos retornar a la paz, que la gente vuelva a sentir confianza en esta zona, donde no entendemos por qué el conflicto continúa, pese a las medidas que el Gobierno ha tomado.
-Se han librado órdenes de captura contra supuestos dirigentes de esos grupos campesinos. ¿Se trabaja en las capturas?
Claro que sí. Estamos trabajando de acuerdo con lo que establecen los mandatos y las autoridades competentes. La Policía está dispuesta a cumplir la ley y se trabaja en esas capturas.
-La Fiscalía de Derechos Humanos anunció que presentará requerimiento fiscal contra policías y militares involucrados en supuestos ataques a campesinos. ¿Es justa esa medida?
Tengo un criterio personal en esto: es el respeto de los derechos humanos de los que somos más. No podemos estar en precario por las actuaciones de indeseables, que han confundido sus acciones y siembran el caos.