Tegucigalpa, Honduras.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, calificó la violencia en las manifestaciones públicas como una actitud “totalitaria” y repudiable que excluye todo espíritu de paz que debe animar un diálogo democrático. El viernes pasado, personas que participaron en la marcha de las antorchas se dirigieron a la residencia del presiente Juan Orlando Hernández en la colonia San Ignacio y a Casa Presidencial, con el ánimo de provocar actos de violencia.
Producto de esas acciones, perpetradas por personas que cubrían sus rostros, se registraron daños materiales y agentes del orden con heridas en sus cabezas.
En las imágenes se observa cómo estas personas, que eran parte de la manifestación, lanzan piedras y planchas de cemento a los uniformados, quienes habían colocado una valla para evitar el contacto físico con los manifestantes.
“Repudiamos la violencia por ser incompatible con un diálogo democrático que tiene como esencia ser pacífico, incluyente y tolerante. Hemos repudiado todo acto de violencia o de intolerancia que tienda a dividir la sociedad”, declaró. Herrera Cáceres considera que los jóvenes indignados deben tomar mayores precauciones y mayores resguardos para evitar infiltraciones.
La Oposición Indignada emitió un comunicado en el que denuncian que les quieren secuestrar el movimiento.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, calificó la violencia en las manifestaciones públicas como una actitud “totalitaria” y repudiable que excluye todo espíritu de paz que debe animar un diálogo democrático. El viernes pasado, personas que participaron en la marcha de las antorchas se dirigieron a la residencia del presiente Juan Orlando Hernández en la colonia San Ignacio y a Casa Presidencial, con el ánimo de provocar actos de violencia.
Producto de esas acciones, perpetradas por personas que cubrían sus rostros, se registraron daños materiales y agentes del orden con heridas en sus cabezas.
En las imágenes se observa cómo estas personas, que eran parte de la manifestación, lanzan piedras y planchas de cemento a los uniformados, quienes habían colocado una valla para evitar el contacto físico con los manifestantes.
“Repudiamos la violencia por ser incompatible con un diálogo democrático que tiene como esencia ser pacífico, incluyente y tolerante. Hemos repudiado todo acto de violencia o de intolerancia que tienda a dividir la sociedad”, declaró. Herrera Cáceres considera que los jóvenes indignados deben tomar mayores precauciones y mayores resguardos para evitar infiltraciones.
La Oposición Indignada emitió un comunicado en el que denuncian que les quieren secuestrar el movimiento.
