San Pedro Sula, Honduras.
Aunque el aumento al pasaje es un tema que continúa en debate, los usuarios del transporte público lo rechazan enérgicamente, ya que aseguran es un “golpe” que no podrán soportar.
Los dirigentes del transporte urbano e interurbano buscan un ajuste al costo del pasaje de todas las modalidades, es decir de buses grandes, rapiditos, taxis colectivos y ruleteros.
Inicialmente la propuesta fue de un 40%, sin embargo, las autoridades del Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT) están sosteniendo reuniones con dirigentes de cada modalidad del transporte para llegar a un acuerdo.
Ante esto, los usuarios del transporte público se muestran molestos y preocupados por cómo afectará este ajuste a sus bolsillos.
La usuaria Bety Fúnez compartió que toda la semana viaja en transporte público desde el Negrito, Yoro, hasta el hospital de la Liga contra el Cáncer en barrio Paz Barahona en donde está en tratamiento.
“Yo viajo todas las semanas y pago taxi y bus para poder llegar. Me va a afectar mucho”, contó Fúnez.
El ciudadano Jorge Mendoza manifestó que viaja en dos rapiditos que le cobran L10 cada uno durante el día si lo hace por la noche, el cobro es mayor y muchos no hacen la ruta completa. “Pienso que no está bien, somos pobres y no hay trabajo”, dijo Mendoza.
Aunque el aumento al pasaje es un tema que continúa en debate, los usuarios del transporte público lo rechazan enérgicamente, ya que aseguran es un “golpe” que no podrán soportar.
Los dirigentes del transporte urbano e interurbano buscan un ajuste al costo del pasaje de todas las modalidades, es decir de buses grandes, rapiditos, taxis colectivos y ruleteros.
Inicialmente la propuesta fue de un 40%, sin embargo, las autoridades del Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT) están sosteniendo reuniones con dirigentes de cada modalidad del transporte para llegar a un acuerdo.
Ante esto, los usuarios del transporte público se muestran molestos y preocupados por cómo afectará este ajuste a sus bolsillos.
La usuaria Bety Fúnez compartió que toda la semana viaja en transporte público desde el Negrito, Yoro, hasta el hospital de la Liga contra el Cáncer en barrio Paz Barahona en donde está en tratamiento.
“Yo viajo todas las semanas y pago taxi y bus para poder llegar. Me va a afectar mucho”, contó Fúnez.
El ciudadano Jorge Mendoza manifestó que viaja en dos rapiditos que le cobran L10 cada uno durante el día si lo hace por la noche, el cobro es mayor y muchos no hacen la ruta completa. “Pienso que no está bien, somos pobres y no hay trabajo”, dijo Mendoza.