La Ceiba, Honduras.
Con camiones cisternas atenderán a los sectores en la parte alta de la ciudad que desde hace varios días reciben agua potable racionada debido a que los ríos que abastecen la represa se están secando.
La falta de agua en varias colonias y barrios de La Ceiba se ha hecho sentir en los últimos días a causa del prolongado verano que ha llevado a que los ríos y quebradas se estén secando.
A esto se agrega la masiva deforestación en delicadas zonas de estos afluentes que abastecen a gran parte de la ciudad.
Es la primera vez en la historia que los abonados del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillado (Sanaa) se enfrentan a una situación de esta naturaleza.
“Lo que estamos viviendo no tiene comparación con otros tiempos.
La reducción de agua potable ha sido preocupante. Después de generar 720 litros por segundo en las plantas de almacenamiento, estamos produciendo apenas 212”, explicó Alan Espinal, subgerente regional del Sanaa en el litoral atlántico.
Una de las preocupaciones de las autoridades del Sanaa, que se reunieron ayer, es la masiva deforestación en el bosque que nutre las fuentes de agua en este municipio; la cuenca del río Danto es la más afectada. Enviarán cisternas para paliar la escasez de líquido en el sector donde se recibe el servicio una hora cada día de por medio.
Todas las colonias del sector este, La Isla y la parte alta de las colonias Suyapa, Casa Blanca, entre otras, son las más afectadas.
Con camiones cisternas atenderán a los sectores en la parte alta de la ciudad que desde hace varios días reciben agua potable racionada debido a que los ríos que abastecen la represa se están secando.
La falta de agua en varias colonias y barrios de La Ceiba se ha hecho sentir en los últimos días a causa del prolongado verano que ha llevado a que los ríos y quebradas se estén secando.
A esto se agrega la masiva deforestación en delicadas zonas de estos afluentes que abastecen a gran parte de la ciudad.
Es la primera vez en la historia que los abonados del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillado (Sanaa) se enfrentan a una situación de esta naturaleza.
“Lo que estamos viviendo no tiene comparación con otros tiempos.
La reducción de agua potable ha sido preocupante. Después de generar 720 litros por segundo en las plantas de almacenamiento, estamos produciendo apenas 212”, explicó Alan Espinal, subgerente regional del Sanaa en el litoral atlántico.
Una de las preocupaciones de las autoridades del Sanaa, que se reunieron ayer, es la masiva deforestación en el bosque que nutre las fuentes de agua en este municipio; la cuenca del río Danto es la más afectada. Enviarán cisternas para paliar la escasez de líquido en el sector donde se recibe el servicio una hora cada día de por medio.
Todas las colonias del sector este, La Isla y la parte alta de las colonias Suyapa, Casa Blanca, entre otras, son las más afectadas.