Tegucigalpa, Honduras.
Soraya Cálix, abogada y notaria de profesión, dejó su puesto como fiscal especial contra el Crimen Organizado para tomar la batuta de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN).
La profesional asegura que asume el cargo sin miedo. “Ningún funcionario debería aceptar un cargo si el desempeñarlo le provoca miedo”.
Entre sus metas, Cálix señala que comenzará con priorizar los recursos en los aspectos más relevantes de la estrategia. Para ello sostiene que debe haber coordinación entre las distintas dependencias dedicadas a conseguir los mismos fines.
En cuanto al personal que integra la dirección, afirmó que evaluará que tengan “condiciones de honestidad, honradez, capacidad y voluntad para desempeñar sus cargos”.
Se le consultó si se considera de mano dura, y afirmó que sí. “Tenemos que decir que sí, en el ámbito externo, en el sentido de combatir el crimen con firmeza; y en lo interno, para tener la misma firmeza de no permitir que quienes deben combatir el delito se coludan con la criminalidad, bien sea dejando pasar o participando activamente”.
Soraya Cálix, abogada y notaria de profesión, dejó su puesto como fiscal especial contra el Crimen Organizado para tomar la batuta de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN).
La profesional asegura que asume el cargo sin miedo. “Ningún funcionario debería aceptar un cargo si el desempeñarlo le provoca miedo”.
Entre sus metas, Cálix señala que comenzará con priorizar los recursos en los aspectos más relevantes de la estrategia. Para ello sostiene que debe haber coordinación entre las distintas dependencias dedicadas a conseguir los mismos fines.
En cuanto al personal que integra la dirección, afirmó que evaluará que tengan “condiciones de honestidad, honradez, capacidad y voluntad para desempeñar sus cargos”.
Se le consultó si se considera de mano dura, y afirmó que sí. “Tenemos que decir que sí, en el ámbito externo, en el sentido de combatir el crimen con firmeza; y en lo interno, para tener la misma firmeza de no permitir que quienes deben combatir el delito se coludan con la criminalidad, bien sea dejando pasar o participando activamente”.
